En un poema de Antonio Gala se escucha: “la vida es resignarse / al barro y esperar”. En la llamada sociedad del bienestar donde vivimos no debiera ser así. Hay barro, pero no podemos resignarnos a chapotear en él como ciudadanos irredentos.
Difícil es sacar el pañuelo para decir adiós en el tiempo oportuno. La Biblia nos recuerda que hay un tiempo para reír y otro para llorar y otro para despedirse cuando las fuerzas flaquean y la memoria, ese silencio en el alma,
Si el socialismo hubiera sido manejado por Joaquín Leguina, Nicolás Redondo Terreros o incluso por don Enrique Tierno Galván, que siempre mantuvo y respetó la Cruz en sus jurisdicciones y buscó la forma, en su vejez, de regresar a la “religión de
Celebra hoy la Iglesia una fiesta singular, unificada en dos apóstoles que nos son semejantes en muchas actitudes: Simón y Saulo, que así se llamaban Pedro y Pablo antes de haber conocido a Jesucristo. Simón, nacido en Betsaida, se pasaba la vida