El FC Barcelona la ha salido una semana redonda porque primero logra la cautelarísima para que Dani Olmo siga jugando en el club y ahora se ha proclamado campeón de la Supercopa de España en un partido en el que dominó y fue justo vencedor frente a un Real Madrid que hizo aguas en defensa y no tuvo en ningún momento el carácter solidario y competitivo, ni siquiera cuando el club azulgrana se quedó con diez por la roja directa a su portero.
El equipo de Klick, que hasta ahora ha ganado todas las finales que ha competido, se proclamó campeón de la Supercopa de España este domingo al golear (2-5) al Real Madrid en la final celebrada en el King Abdullah Sports City de Yeda (Arabia Saudí). El estadio lleno, y con mas seguidores blancos fue una fiesta del fútbol español y parece que la Supercopa, en este formato, va seguir en tierras de Arabia Saudí durante unos años más.
Los de Hansi Flick volvieron a pasar por encima de los de Carlo Ancelotti, como hace dos meses y medio en el Santiago Bernabéu (0-4) en Liga, para tomarse la revancha de la final perdida el año pasado ante los blancos.
El Madrid se adelantó por medio de Kylian Mbappé pero, siempre con peligro en ataque desde el principio, el Barça remontó con estruendo antes del descanso. Un golazo de Lamine Yamal, un penalti de Robert Lewandowski, otro gran gol de Raphinha y Alejandro Balde dejaron un tremendo 1-4 al final del primer tiempo. Mbappé fue, eso sí, el mejor de su equipo y destapó las esencias en varias jugadas que no tuvieron premio.
La reacción que necesitaba el equipo de Ancelotti se llevó otro golpe con el 1-5 de Raphinha, pero la expulsión de Wojciech Szczesny y el 2-5 de Rodrygo en la misma acción abrieron la puerta a un Madrid que estuvo lejos de obrar el milagro con media hora por delante.