La implementación de la medida se debe al incremento de hostilidades y la necesidad de ejecutar operaciones tácticas de combate contra los grupos armados organizados
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado este martes el estado de excepción en las provincias de El Oro, Guayas, Manabí, Santa Elena y Los Ríos, siendo esta última la única que no se encuentra en la costa. Esta medida vuelve a aplicarse en estos territorios apenas unas semanas después de que concluyera el estado de excepción a nivel nacional, impuesto hace casi cinco meses debido a una oleada de violencia provocada por grupos criminales.
La justificación de esta medida radica en el “incremento de hostilidades y la necesidad de ejecutar operaciones tácticas de combate contra los grupos armados organizados”. El estado de excepción tendrá una vigencia de 60 días y, según informaciones de la cadena de televisión Ecuavisa, no incluye toque de queda.
Durante este periodo, se desplegarán efectivos del Ejército y la Policía en estas provincias con el objetivo de “neutralizar los ataques armados, amenazas o riesgos orquestados por el crimen organizado”. Además, se suspende el derecho a la inviolabilidad de domicilio, lo que permitirá realizar allanamientos, inspecciones y registros en lugares donde se sospeche que operan miembros de bandas delictivas.
La actual situación de violencia e inseguridad en Ecuador estalló después de que el 7 de enero se descubriera la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla de Los Choneros, de la cárcel Regional de Guayaquil. Tras ello, el Gobierno declaró el estado de excepción ante la existencia de un “conflicto interno armado” debido a la actividad de grupos armados, considerados a partir de ese momento como “terroristas”.