Hoy: 27 de noviembre de 2024
Dos de cada 10 pacientes con epilepsia (en torno al 20%) desarrollan ansiedad o depresión, mientras que un 23% experimenta solo depresión, según datos del Informe sobre la relación entre las enfermedades neurológicas y la salud cerebral de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
La organización sanitaria asegura que estas comorbilidades se relacionan con una menor eficacia de los tratamientos anticrisis, un aumento de la mortalidad y un peor pronóstico psicosocial, informa EP.
A pesar de que la epilepsia afecta a más de 50 millones de personas en el mundo y a 400.000 en España, sigue siendo “una de las patologías más desconocidas y estigmatizadas”, ha afirmado Angelini Pharma, que ha colaborado en el estudio, en el marco de la LXXVI Reunión Anual de la SEN.
Estas comorbilidades agravan el impacto emocional de la enfermedad, que ya deja huella de por sí en los ámbitos cognitivo, emocional y social de quienes la padecen, lo que repercute en su calidad de vida y dificultando su integración plena en la sociedad.
Es por ello que el informe, que está avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), defiende un modelo de atención bio-psico-social de forma que aborde la enfermedad de forma integral, incluyendo aspectos médicos y factores psicosociales como el estrés, el trauma o la ansiedad anticipatoria de la crisis, que dificulta la gestión de la patología y afecta al bienestar emocional.
Además, se aborda el impacto que tiene el estigma social y las crisis funcionales, lo que puede complicar la integración laboral y social de los pacientes, por lo que la atención debe ir acompañada de apoyo psicosocial, además de una atención médica especializada, autocuidado y educación sanitaria.
De hecho, el documento señala la efectividad de combinar tratamientos médicos con intervenciones psicosociales, como la terapia cognitivo-conductual, pues mejora la autoestima, el manejo de la enfermedad y reduce conductas de evitación.