El silencio activo suele ser más eficaz que la monserga. De la contemplación a solas nacen mejores resultados que de los que venden crecepelo en las ferias de los pueblos. Debe ser difícil pertenecer a un partido político, discrepar de él y enfrentarse a sus dirigentes con una réplica ajustada a su discrepancia, y en esas debe estar el Presidente de Castilla la Mancha.
Con el respeto debido a quien consigue por sus méritos la mayoría absoluta en unas elecciones territoriales, ya está bien de que amague con un discurso contrario a la política que se está llevando a cabo en detrimento de la proporcionalidad, equilibrio y justeza en la distribución de los bienes comunes y no mueva los votos de los suyos para impedirlo (quizá porque también estén comprometidos con el Jefe). Si de verdad le enrostran, como a casi todos, estas componendas arbitrarias e interesadas, actúe y no nos deje sólo en los labios la dulzura de su atrevimiento.
Vergüenza es que en España subsista el cupo vasco, el navarro y ahora el catalán. Ya está bien de las desconsideraciones que envilecen la concordia. ¿Por qué a estas provincias se les da mucho más chocolate para el loro? ¿Será porque tienen más loros?