El hallazgo del cuerpo sin vida tuvo lugar el 27 de diciembre de 2019 en la orilla del río del paraje conocido como Pozo Muerto en la localidad de Galende
La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, detiene a tres ciudadanos portugueses, dos hombres y una mujer, por su presunta implicación en el asesinato de un hombre de 70 años de la misma nacionalidad.
El caso conocido como el Crimen del Lago conmocionó a la provincia de Zamora hace tres años. El hallazgo del cuerpo sin vida tuvo lugar el 27 de diciembre de 2019 en la orilla del río en el paraje de Pozo Muerto, en la localidad de Galende.
La víctima, un hombre de edad avanzada, fue encontrado sin documentación ni objetos personales que permitieran su identificación. Tras siete meses de incertidumbre, las autoridades policiales del Reino Unido confirmaron la identidad del fallecido y el individuo contaba con un historial delictivo.
En ese entonces, la Guardia Civil, en colaboración con las autoridades británicas, dirigió la investigación hacia el entorno personal y social del fallecido en la localidad de Verín (Ourense). La víctima tenía conexiones con individuos con antecedentes penales y algunos testigos indicaron que había desaparecido en Chaves, Portugal, un mes antes de su hallazgo.
Los investigadores descubrieron que había cuentas bancarias compartidas entre la víctima y uno de los sospechosos en Portugal, lo que llevó a la colaboración con la Policía Judiciaria portuguesa. La atención se centró en la persona encargada de los cuidados del fallecido en Verín y su compañero de piso.
La Policía Judiciaria detuvo a los tres implicados. Posteriormente, fueron extraditados y trasladados a la prisión de A Ama (Pontevedra). Tras recolectar muestras en dos vehículos de los sospechosos en Chaves y realizar registros en diversos domicilios de esa localidad y de Vidago.