Japón ha declarado el nivel de alerta sanitaria tras registrar más de 6.000 casos de gripe por la cepa H3N2 del virus de la influenza A en solo una semana, un aumento inusual para esta época del año. Aunque el otoño suele marcar el inicio de la temporada de gripe, el adelanto de los contagios ha despertado la preocupación de las autoridades. La situación coincide con la campaña de vacunación en España contra la gripe H1N1, donde ya se han detectado los primeros casos, lo que refuerza la necesidad de vigilancia internacional.
El repunte ha obligado a cerrar un centenar de colegios en Japón y ha generado saturación en algunos hospitales, principalmente por el aumento de ingresos de menores de 14 años. Los expertos apuntan a que la cepa H3N2, que circuló durante el invierno en el hemisferio sur, podría haberse desplazado hacia Asia antes de lo previsto. La rápida propagación del virus ha encendido las alarmas sobre una posible expansión hacia otros países del hemisferio norte.
Los virus de la influenza A, responsables de la mayoría de los casos de gripe, se clasifican según las proteínas de su superficie: hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Las cepas más comunes en humanos son la H3N2 y la H1N1. La primera, detectada por primera vez en Hong Kong en 1968, es la que más afecta a Japón y Australia, mientras que la H1N1, descubierta en 1918 durante la llamada “gripe española”, es la predominante en Europa.
Aunque ambas comparten síntomas como fiebre alta, tos seca, dolor de cabeza, malestar general y fatiga intensa, difieren en la forma en que afectan a la población. La H3N2 tiende a provocar cuadros más graves, especialmente en mayores de 65 años y niños menores de 5, mientras que la H1N1 suele contagiar con más facilidad a adultos jóvenes y sanos, además de afectar a los más pequeños y a personas mayores.
Los expertos subrayan que la vacunación sigue siendo la herramienta más eficaz para prevenir complicaciones. En España, la vacuna anual se recomienda a niños pequeños, embarazadas, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Esta formulación contiene tres o cuatro tipos de virus seleccionados por la OMS en función de su probabilidad de circulación global. La gripe temprana detectada en Japón se interpreta como una advertencia para los países del hemisferio norte, aún en plena campaña de inmunización.
A pesar de la alarma, los científicos no esperan que el brote en Japón derive en una epidemia mundial, ya que el hemisferio sur entra en su temporada cálida. No obstante, el virólogo Vinod Balasubramaniam advierte que la combinación de un invierno adelantado y los efectos del cambio climático complica la predicción de los patrones de infección, por lo que recomienda reforzar la vigilancia epidemiológica y mantener la precaución ante posibles rebrotes.