Hoy: 23 de febrero de 2025
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una red delictiva que presuntamente estafó 10 millones de euros a través de diversos delitos financieros. La investigación, que culminó con la detención de cinco individuos en las provincias de Zamora, Málaga y Madrid, reveló una trama sofisticada dedicada a la estafa, frustración de la ejecución, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
La operación se desencadenó tras recibir múltiples denuncias de entidades bancarias, financieras de vehículos y proveedores de productos electrónicos por impagos y fraudes financieros. Las autoridades, tras analizar las denuncias, sospecharon de la existencia de una organización delictiva que había defraudado una cifra considerable.
Los investigadores descubrieron que el modus operandi principal del grupo era la adquisición de sociedades para simular actividad empresarial y obtener crédito, sin realizar grandes inversiones. A través de facturación cruzada con empresas investigadas y transacciones ficticias, pretendían mostrar solvencia ante proveedores y entidades financieras.
Para aparentar solvencia, las empresas del grupo realizaban compras y ventas ficticias, solicitaban financiación de pequeñas cantidades que abonaban regularmente y aumentaban su capital social mediante maniobras fraudulentas con inmuebles sobrevalorados.
Los delincuentes empleaban testaferros, incluyendo extranjeros o personas vulnerables, para ocultar su identidad y desviar la atención de las autoridades. Justo antes de iniciar las actividades fraudulentas más significativas, transferían la titularidad de las empresas a estos testaferros.
Tras obtener préstamos y financiación significativa, los miembros del grupo dejaban de abonar los pagos, acumulando deudas y dejando un rastro de estafas financieras. Posteriormente, declaraban intencionadamente la insolvencia de las empresas, buscando resolver los casos por la vía civil y lucrarse vendiendo vehículos y productos electrónicos en el mercado negro o en países extranjeros como Francia y Portugal.
Después de identificar a los implicados, la policía detuvo a cinco personas en diferentes lugares. Tres de ellos fueron arrestados en Zamora, uno en Móstoles y otro en Benalmádena. Además, el juzgado de Madrid ha imputado a otras ocho personas en relación con el caso.