Durante la investigación se detectó un complejo entramado de envíos a distintas naciones en paquetes de apariencia inofensiva
En una operación conjunta, la Policía Nacional y la Guardia Civil lograron desarticular una banda dedicada al tráfico internacional de marihuana y hachís desde España hacia otros países, además de comercializar en territorio nacional, con un incremento de precio de hasta tres veces su valor inicial.
Durante la investigación, se detectó un complejo entramado de envíos a distintas naciones, ocultando la droga en paquetes de apariencia inofensiva. Los agentes rastrearon y detuvieron a dos sospechosos, vinculados a la organización.
Los detenidos utilizaban rutas marítimas y terrestres para enviar las sustancias ilegales, aprovechando la demanda en el extranjero y la alta rentabilidad en España. Empleaban diferentes técnicas de camuflaje para evadir los controles aduaneros.
Además de los arrestos, se incautaron grandes cantidades de marihuana y hachís, junto con documentación relevante que vinculaba a los implicados con el contrabando y la distribución de drogas.
En la misma operación, ULAR arrestó a un ciudadano español con quince kilos de cogollos de cannabis. Solicitaba muestras gratuitas de proveedores europeos, especialmente de Italia, bajo la excusa de futuras relaciones comerciales.
Los detenidos enfrentarán cargos por tráfico internacional de sustancias ilegales y venta de estupefacientes en el territorio nacional, en base a las pruebas recopiladas durante la investigación.
Tras detener los envíos a Alemania, los investigadores descubrieron otra operación similar en una empresa de mensajería en Sevilla, donde encontraron marihuana y hachís. Las investigaciones continúan, y se prevén más arrestos.