La libra esterlina ha experimentado una fuerte caída frente al dólar estadounidense, alcanzando su nivel más bajo de los últimos seis años.
Gran Bretaña atraviesa uno de sus peores momentos en cuanto a términos económicos se refiere. Esta situación esta provocando un desplome de un 5%, situándose en su nivel más bajo de los últimos años. La última vez que la moneda inglesa cayó estrepitosamente frente al dólar fue en octubre de 2016, cuando se celebró el referéndum del Brexit. De esta manera, la libra pierde un 4,6 por ciento frente al dólar, lo cual se traduce en una caída de casi un 15% este año y corre el riesgo de cerrar el curso alcanzando el mismo valor que el dólar.
“Es un momento muy difícil para la libra esterlina”, ha comentado Chris Turner, jefe de estrategia de divisas de ING, antes de asegurar que el desplome de la libra “se encontraba dentro de las posibilidades reales este año”. El también director regional de investigación para el Reino Unido y la Comunidad Económica Europea (CEE) ha matizado que “en los mercados de bonos, se están desarrollando algunas preocupaciones sobre el perfil fiscal del Reino Unido”.
Las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento de la economía inglesa, la inflación de dos dígitos y la incertidumbre sobre las políticas del próximo primer ministro han sido algunos de los factores que han impulsado el fuerte desplome de la moneda. Cierto es que no sólo la libra se ha vuelto especialmente vulnerable. Las monedas de todo el mundo han caído bruscamente frente al dólar en lo que va de año, como el euro que sufrió una fuerte caída del 0,37% el pasado jueves.
Mientras tanto, el dolar continúa al alza rozando su máximo de los últimos 24 años frente al yen japonés, que registra su nivel más bajo desde 1998. De esta manera, la moneda estadounidense sube un 0,34% hasta los 109,09, situándose muy cerca de su máximo de hace dos décadas de 109,48, cifra que alcanzó el pasado lunes. Segun los principales analistas económicos, todavía se espera que alcance nuevos récords.