Hoy: 24 de febrero de 2025
Datos de la encuesta astronómica SDSS (Sloan Digital Sky Survey) han revelado una sorprendente revelación: un anillo de galaxias de 4.000 años luz de longitud y un diámetro de 1.300, desafían las suposiciones básicas de la cosmología.
El Gran Anillo del Cielo, situado a 9.200 millones de años luz de la Tierra, ha sido descubierto por la estudiante de doctorado de la Universidad de Central Lancashire (UCLan), Alexia López.
Este monumental descubrimiento sigue a su anterior hallazgo del Arco Gigante en el Cielo, que tiene un diámetro de 3.300 millones de años luz. Ambas estructuras, ubicadas en el mismo vecindario cosmológico y a la misma distancia, desafían las concepciones actuales del Universo.
«Ninguna de estas dos estructuras ultragrandes es fácil de explicar en nuestra comprensión actual del universo. Y sus tamaños ultragrandes, sus formas distintivas y su proximidad cosmológica seguramente deben decirnos algo importante, pero ¿qué exactamente?», se pregunta López, quien presentó sus hallazgos en la reunión 243 de la American Astronomical Society.
El Gran Anillo, con sus 4.000 años luz de longitud, desafía las explicaciones convencionales, como las oscilaciones acústicas bariónicas (BAO).
Aunque inicialmente se consideró una posible explicación, un análisis detallado reveló que el Gran Anillo es demasiado grande y no sigue la forma esférica característica de los BAO.
Ante esta desconcertante revelación, se exploran teorías alternativas, como la cosmología cíclica conforme (CCC) propuesta por el premio Nobel Sir Roger Penrose, o la posibilidad de que el efecto de las cuerdas cósmicas sea responsable de estas estructuras colosales.
Además, el Gran Anillo desafía el Principio Cosmológico, al igual que el Arco Gigante. Si ambas estructuras forman parte de una configuración aún mayor, el desafío al Principio Cosmológico se vuelve aún más intrigante.
Estas estructuras ultragrandes, incluyendo el Gran Anillo y el Arco Gigante, superan el límite teórico de tamaño considerado viable por las teorías cosmológicas actuales.
«El Principio Cosmológico supone que la parte del universo que podemos ver se considera una ‘muestra fiel’ de cómo esperamos que sea el resto del universo», explica López.
Con el Gran Anillo presentándose como un anillo casi perfecto en el cielo, pero revelando una forma de espiral al analizarlo detenidamente, y el Arco Gigante mostrando una estructura de media luna, estas estructuras en la constelación de Boötes el Pastor plantean un misterio cosmológico fascinante.