Las lesiones musculares son comunes entre la población activa y según su gravedad, la recuperación puede ser un proceso lento que conlleva cirugía, medicación y rehabilitación. Sin embargo, un estudio dirigido por la Universidad de Barcelona ha desvelado una estrategia prometedora para mejorar y acelerar este proceso, con potenciales aplicaciones en el ámbito deportivo y de la salud en general.
Por primera vez, se ha demostrado científicamente que la exposición intermitente a una baja disponibilidad de oxígeno, simulada mediante una cámara de baja presión barométrica que imita las condiciones de gran altitud, puede favorecer la recuperación de lesiones musculares de manera más rápida y efectiva.
Este enfoque no solo es relevante para deportistas, especialmente aquellos en la élite competitiva, sino también para mitigar el impacto socioeconómico derivado de las pérdidas de productividad laboral causadas por lesiones en la población activa.
Las cámaras hipobáricas se han utilizado durante mucho tiempo en deportes de alto rendimiento y en diversos sectores profesionales. Los efectos beneficiosos de la exposición a la hipoxia intermitente están bien documentados, aunque aún se exploran sus posibles aplicaciones en biomedicina.
Mecanismos de acción y potenciales beneficios
El estudio, realizado en modelos animales y publicado en la revista Journal of Physiology, sugiere que la exposición intermitente a hipoxia hipobárica podría acelerar la recuperación de cualquier tipo de lesión muscular. Además, podría aplicarse a lesiones mio-tendinosas, según Ginés Viscor, líder del Grupo de Fisiología Adaptativa: Hipoxia, Ejercicio y Salud de la UB.
La hipoxia desencadena una activación local de la vía de HIF (factor inducido por hipoxia), que regula los niveles de oxigenación celular. Esta respuesta incluye la proliferación de vasos capilares y la mejora en la síntesis de proteínas y la actividad mitocondrial, todos factores clave en la regeneración muscular.
El enfoque tradicional de la terapia RICE ha evolucionado hacia un enfoque más integral y activo, donde la exposición a la hipoxia hipobárica podría complementar terapias emergentes y estrategias de recuperación muscular, según Joan Ramon Torrella, profesor involucrado en el estudio.
Además de su aplicación en lesiones musculares, la terapia basada en la exposición a bajas concentraciones de oxígeno podría explorarse como tratamiento para otras condiciones fisiopatológicas, como la sarcopenia. Su combinación con ejercicio físico individualizado podría mejorar su efectividad incluso en casos de síndrome de COVID persistente, sugiere el equipo investigador.
En resumen, este estudio abre nuevas puertas en la búsqueda de tratamientos innovadores para acelerar la recuperación muscular y mejorar la salud en general.