Un usuario de Twitter narra cómo su hijo de cinco años se percató de un detalle nunca antes visto en la obra: “Cuando mi hijo me preguntó por ‘el malo’ del cuadro, le contesté que no había malo en la pintura, que era una invención del autor del cuento. Y justo al decirlo… ¡Lo vi! Vi al malo”
El conocido Jardín de las delicias, obra de El Bosco, es un cuadro que acapara miles de miradas ante la gran cantidad de detalles que lo compone. Una obra para mirar con detenimiento y en la que dejar que ésta te atrape entre sus vivos colores.
Como no podía ser menos, Twitter ha sido testigo de un increíble descubrimiento que, lejos de haber sido intencionado, surge desde la visión más inocente y viva de un niño de tan solo cinco años.
Así lo ha compartido, Miquel del Pozo, un usuario que suele hablar sobre arte de manera asidua en la plataforma, y que ha sorprendido con un hilo muy curioso donde cuenta, ante sus seguidores, cómo su hijo se dio cuenta de un detalle nunca antes visto en el conocido cuadro, o al menos nunca comentado.
“Estaba preparando una conferencia sobre El Bosco cuando entró mi hijo en el estudio y… no os podéis creer lo que pasó“, comienza diciendo el arquitecto, antes de lanzar la gran pregunta: “¿Hay un monstruo oculto en el Jardín de las delicias del Museo del Prado?”.
De esta forma, Del Pozo, en su hilo ha narrando con todo lujo detalles y argumentos, las razones por las que no solo se ha descubierto un monstruo en la obra, sino que está relacionada o podría estarlo con el ‘Tríptico de San Antonio’, también de El Bosco.
Aunque parte de este descubrimiento se debe gracias a un libro que Miquel disfruta junto a su hijo: “En casa hace tiempo que tenemos el libro infantil ‘El Bosco de Thé Tjong-Khing‘, en el que un niño tropieza con su perro y cae ‘dentro’ del estanque del Jardín donde vive una serie de aventuras con personajes fantásticos inspirados en las pinturas”.
Y es que, durante un rato donde ambos compartían un momento lúdico donde identificaban seres del cuento en la obra de arte, fue cuando el pequeño se dio cuenta de un detalle: “Cuando mi hijo me preguntó por ‘el malo’ del cuadro, le contesté que no había malo en la pintura, que era una invención del autor del cuento. Y justo al decirlo… ¡lo vi! Vi al malo (que no había visto nunca antes) y también al #bueno luchando contra él”, asegura Miquel.
Fue entonces cuando Miquel se dio cuenta: “En la profundidad del estanque se ve perfectamente un monstruo marino con las fauces dentadas abiertas luchando contra un soldado con casco, que lleva un puñal en una mano y un escudo en la otra. Están ahí, siempre han estado ahí. Yo no los había visto nunca. ¿Y vosotros?”. Pregunta completamente incrédulo.
Un descubrimiento que fue algo emocionante para él, por lo que aprovechando una visita a Madrid decidió acercarse al Museo del Prado para comprobarlo “in situ“. Y efectivamente , así fue: “Se ven a simple vista, no están ocultos, están ahí, delante de nuestros ojos. Pintados para que los veamos”, explica Miquel fascinado.
Por si fuera poco, añade a este descubrimiento un detalle más, y es que la figura que se intuye en ‘El jardín de las delicias’, se asemeja a la de un soldado que lucha contra un monstruo en el cuadro el ‘Tríptico de San Antonio’.
“La emoción (indescriptible) que sentí al verlas por vez primera es comparable a la sorpresa (y extrañeza) de no haberlas visto antes (ni haber leído sobre ellas). Ahora no dejo de mirarlas y me propongo trabajar sobre ellas. ¿Por qué las pintó el Bosco ahí?”.
Sin embargo, Miquel ha preguntado a los usuarios si alguien antes se había dado cuenta: “No deja de sorprenderme que no se mencionen estas dos figuras en ningún libro consultado”. Por ello, finaliza el hilo con un “continuará”, a la espera de conseguir alguna referencia bibliográfica donde se mencionen estas figuras que “se ven a simple vista”.