La estructura del grupo se basaba en un clan familiar, con miembros distribuidos en distintas provincias del territorio nacional
Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con EUROPOL, han desmantelado una compleja red criminal establecida en Barcelona dedicada al tráfico de marihuana a gran escala entre España y varios países europeos. Esta organización, compuesta por 54 personas, la mayoría de nacionalidad española, se destacaba por actuar como mayorista de drogas para grupos del crimen organizado extranjero y por blanquear sus ganancias a través de inversiones inmobiliarias.
La investigación se inició tras identificar a esta organización criminal radicada en la provincia de Barcelona, la cual operaba durante varios años traficando grandes volúmenes de marihuana hacia Europa. La estructura del grupo se basaba en un clan familiar, con miembros distribuidos en distintas provincias del territorio nacional, algunas en áreas marginales y casas ocupadas para dificultar la vigilancia policial.
Los miembros del grupo mantenían plantaciones de marihuana en múltiples localidades, aprovechando su estructura familiar para garantizar la lealtad y dificultar las intervenciones policiales. El líder coordinaba las operaciones de venta con organizaciones extranjeras, mientras que otros miembros se encargaban de la producción en zonas de difícil acceso policial, como Girona y Granada.
La investigación reveló que el grupo había evolucionado su modus operandi, pasando de la venta de heroína a convertirse en un importante distribuidor de marihuana a nivel internacional. Esta expansión incluía reuniones con clientes internacionales en España y en el extranjero, consolidándose como uno de los mayores proveedores de marihuana hacia Europa desde España.
El operativo, llevado a cabo el pasado 23 de abril, implicó la detención de 54 personas en diferentes regiones, incluyendo Barcelona, Girona, Tarragona, Málaga y Granada en España, así como en Finlandia, Suecia, Alemania y Francia. Durante los 18 registros realizados, se incautaron 34.000 euros en efectivo, 3.000 euros en criptoactivos, 600 kilos de marihuana envasada, miles de plantas de cannabis en crecimiento y diversas armas de fuego y eléctricas.
La violencia de la banda requirió de agentes especializados para llevar a cabo las detenciones
La violencia asociada con las actividades del grupo requirió la colaboración de agentes especializados para llevar a cabo las detenciones de manera segura. Durante la operación, se bloquearon ocho propiedades inmobiliarias valuadas en 1.555.000 euros, utilizadas por la organización para blanquear las ganancias ilícitas.
La complejidad transnacional de esta red criminal implicó la cooperación de autoridades internacionales, incluyendo miembros del CBSP de Polonia, la Policía de Finlandia y la Unidad Nacional de Europol. Este esfuerzo conjunto fue esencial debido a la naturaleza internacional y la importancia de la investigación para combatir el tráfico de drogas a gran escala.