‘Danzad, danzad, malditos’

Hemos estado ciegos sordos y mudos durante mucho tiempo, es hora de ponernos de pie

Danzad, danzad, malditos es el título que pertenece a una película dirigida por Sydney Pollack, sus intérpretes fueron a Jane Fonda y Michael Sarrazin. Se estrenó en 1969 y fue muy impactante para muchos,
y más para los americanos, aunque todos los países, sufrieron las consecuencias terribles de la Gran Depresión.

Después del crac del 29 América se sumió en la gran depresión que fue larga y terrible no solo allí. Las perdidas de vidas por suicidios al haberlo perdido todo con el desplome de la bolsa de Wall Street. La pobreza se extendía por los pueblos que no podían trabajar sus tierras, por haberles sido robadas herramientas, los ladrones se multiplicaban, por todas partes.

Todo se vendía o se robaba, para poder comer, incluida la honra de muchas personas hasta entonces impoluta, por un plato de comida para sus hijos

Los campos quedaron baldíos y plagados de rastrojos y parásitos que contaminaban plantaciones una a otra, el hambre y la mortandad, se extendían por todas partes.

Era América, la grande y sin recursos… Luego como siempre, aparecieron los listos sin conciencia, explotadores de cuerpos y almas y encontraron su panacea, para lograr beneficios, en las miserias de sus gentes. Concursos de resistencia, como el que se refleja en esta película tan impactante.

Hace casi noventa años del crac y cincuenta de la película. Era como ver la lucha de unos jóvenes gladiadores, que por el hecho de pertenecer al batallón de los miserables que vagaban por las ciudades y pueblos de América en busca de trabajo, se veían abocados a lograr algo de dinero metiéndose a concursos auténticamente deshumanizados por el premio que les podía proporcionar, algo de vida… Lo hacían para quitarse el hambre que parecían.

La comparación con nuestros tiempos, asombra por su similitud en las formas de comprar a jóvenes por dinero, sin importarles mostrarlos a costa de su propia moralidad y dignidad, en muchas plataformas.

La gran diferencia es, que los jóvenes de ahora, en esos concursos, lo hacen para lograr fama a costa de exponer sus propias necesidades sexuales y lograr así que los vea un público sediento de nuevas sensaciones.

Cuando dejamos que proliferen ese tipo de concursos estamos
haciendo un flaco favor a las sociedades venideras, todos estos chicos y chicas, serán padres, no solo es necesaria la ética, es muy recomendable tener, honor y privacidad.

Ahora muchos añadirán, que hagan lo que quieran, son dueños de sus cuerpos, pero cuando exponen sus deseos y los consumen, ante un público detrás de una pantalla, se están vendiendo y eso tiene un nombre, ayer y hoy.

Pues esta película nos enseña, como para hacer más llevadera el hambre física se exponían hasta la extenuación y dejaban que se valiera de ellos todos, los dueños de los canales, los publicistas, los desalmados que se introducían en esos concursos para así poder llevarse en sus garras la parte de virtud que les quedaban a muchos, aún en esas terribles situaciones.

Si tenéis oportunidad os aconsejo verla, abrir los ojos, todo puede ocurrir en un mundo sin conciencia, somos todos demasiado valiosos para dejar que nos manipulen unos desalmados contagiados con la avaricia, si minan nuestra moral y principios, ganarán ellos, no les dejemos que lo hagan.

Regresemos a nuestros valores de antaño, la vida puede ser muy larga y con ellos, estaréis muy bien pertrechados.

Que no se dirijan nunca a vosotros, como el título de la película.
DANZAD, DANZAD, MALDITOS. Creer en vosotros, por encima de ellos, pensad que todos juntos regresaremos a la magnífica posesión de la única verdad, esa que encontraréis, dentro de vosotros mismos.

La supremacía de los pobres de espíritu, esos que nos engañan vendiéndonos un futuro brillante, no dejéis que entren en vuestras vidas, sois demasiados valiosos.

Ya sabemos que lo que nos ofrecen es solo bueno para ellos que nos engañan con falsas promesas, pues nunca las cumplen.

Hemos estado ciegos sordos y mudos durante mucho tiempo, es hora de ponernos de pie, y dejar que se curen nuestras rodillas. Preguntaros el porqué del crac del 29, no dejéis de aprender y conocer la verdad de las cosas que ocurrieron, hoy es muy grande el deseo de muchos que están sedientos de buscar esas verdades, que las cambian en nuestras «narices» quienes nos dirigen, para hacer creer a todos esos durmientes, lo que ellos ansían con verdadero afán.

Solo es un ejemplo de sucesos que hoy nos deben poner en alerta si queremos dejar un país donde se viva mejor que ahora, más seguro, donde lo tuyo sea tuyo, donde reine la verdadera justicia y donde nos ampare la verdad de los hechos consumados.

Que sea, para bien o para mal, pero con una justicia que cumpla con verdad su juramento, y lleve la toga con todo el honor que requiere su profesión, moviendo la balanza con la conciencia de haber impartido con total libertad la… ¡JUSTICIA QUE JURARON!