Los investigadores tailandeses cuestionan por qué no avisó a la policía e intentó ocultar los restos del cirujano plástico
El chef español Daniel Sancho, presunto asesino del médico colombiano Edwin Arrieta Arteaga, declaró a la policía tailandesa que su supuesta víctima lo chantajeaba para mantener una relación íntima, desveló este marte el periódico `Thai Examiner', en una versión recogida por el portal
`Confilegal’.
Sancho temía que Arrieta publicara fotos íntimas de ambos, en Facebook e Instagram; que sería devastador para sus padres y él mismo, detalla el periódico citando fuentes policiales vinculadas al caso.
El cirujano plástico le habría dado 10.000 euros y, además, facilitado una tarjeta de crédito para abrir un restaurante en España, añade la nota.
Daniel Sancho aseguró a la Policía que «no era homosexual y que no aprobaba ese estilo de vida porque ya tenía novia en España». Y subrayó que en las horas posteriores al asesinato se fue a pasar la famosa Fiesta de la Luna Llena de Ko Phangan con dos amigas. El reporte no aclara si el presunto asesino habría ingerido algún tipo de droga.
UNA CONTRADICCIÓN
Sin embargo, en su relato emerge una contradicción. El español explicó a los policías que había recogido a Arrieta en una moto, el 2 de agosto, miércoles, tras bajar del transbordador que lo llevó a la isla de Ko Phangan. Y lo condujo al complejo turístico de Haad Salad, en el extremo de la isla, un lugar bastante alejado. Lo que quedó grabado en una cámara local.
Una vez en la habitación, Arrieta le hizo insinuaciones sexuales. A las que Daniel Sancho respondió dándole un puñetazo, aseguró el joven, que asegura la víctima cayó al suelo, se golpeó la cabeza y murió. Luego, arrastró el cuerpo hasta el cuarto de baño de la suite, donde trató de reanimarlo con agua, pero fue en vano porque el cirujano plástico, de 44 años, había fallecido.
Esa fue su primera versión de los hechos, pero los investigadores cuestionan por qué no llamó a la policía para informarle del accidente y por qué optó por deshacerse del cadáver, desmembrándolo.
PREVIAMENTE COMPRÓ CUCHILLOS Y OTROS UTENSILIO
El 1 de agosto, previo al supuesto crimen, el joven español compró cuchillos y otros utensilios, que utilizó después, para descuartizar el cadáver de Arrieta, y bolsas de plástico, en las que transportó diversas partes del cuerpo. Las compras quedaron grabadas en el circuito de seguridad de la tienda.
A las 9 de la noche de ese miércoles, alquiló un kayak, que utilizó dos veces, para salir al mar y arrojar parte de los restos mortales del cirujano plástico. El resto los dejó en varios puntos de recogida de basuras de la isla, cuenta el periódico. El jueves, 3 de agosto, los restos fueron hallados e identificados como humanos.
Según la Policía de Ko Phangan, en el registro de la habitación en la que ocurrieron los hechos se encontraron 80.000 dólares, que había llevado Arrieta encima, y un collar de oro, de valor similar.
Daniel Sancho reconoció después a la Policía que el asesinato de Arrieta lo había premeditado. Afirmó que lo había invitado a Tailandia con la intención explícita de asesinarlo y deshacerse de su cuerpo; siempre según la versión de el `Thai Examiner’.
La noticia de la existencia de restos humanos en un vertedero condujo a la detención de Daniel Sancho, que fue apresado el viernes y el sábado resultó imputado por el Tribunal Provincial de Ko Samui del delito de asesinato.
Este lunes, la Policía hizo la reconstrucción de los hechos en siete lugares diferentes, incluyendo la zona marina donde arrojó los dos primeros restos de Arrieta.
Sancho invitó a Arrieta al famoso evento con la intención de asesinarlo y deshacerse de su cuerpo. Para ello había cambiado de hotel, del primero; estaba en la playa de Thong Nai Pan, a otro en la zona de la playa Haad Salad, que está bastante alejada, concluyó el periódico tailandés.