Cuentas de conciencia

Todos tenemos de qué arrepentirnos. Algunos más que otros. Les ofrezco hoy una cita memorable de Steven Wright que nos lo recuerda: “Tener la conciencia limpia es señal de mala memoria”… Si fuésemos cabales y veraces, no dudaríamos en juntarnos todos para señalarnos, sin odios ni rencores viejos, en qué sitio oscuro de la sangre comenzó este desorden de no soportarnos.

Los partidos políticos no se ajustan a mi libertad ni tengo que rendir cuentas ideológicas a jefe alguno. Aplaudo a quien mejor sepa hacerlo en orden a una fraternidad necesaria y evangélica. Por eso hoy me permito escribir que, en sus cuentas de conciencia, los del Partido Popular han tratado mal, entre desprecios y olvidos, a aquellos que les han servido con entrega, vadeando errores y limitaciones, pero con la mejor voluntad.

Para qué señalar nombres. Ustedes saben quiénes son y cuánto han sufrido por eso; a algunos, les costó la vida; a otros, a punto estuvieron de perderla. Mucho más generosos que ustedes, con los suyos, son los socialistas.