A medida que el tiempo avanza, algunos países latinoamericanos han optado por la dolarización como una estrategia económica. Esta medida ha generado diversas perspectivas y resultados en estas naciones. Descubre cómo les está yendo a los países latinoamericanos que han implementado la dolarización y cómo ha impactado en sus economías
El Gobierno de Argentina ha implementado una serie de restricciones y medidas impositivas en relación a las compras en el extranjero realizadas con tarjetas de crédito o débito. Estas regulaciones generan inquietudes entre aquellos que planean viajar o adquirir bienes considerados suntuarios o de lujo.
A partir del miércoles 12 de octubre de 2022, se estableció que todas las compras relacionadas con actividades turísticas o una selección específica de bienes estarán sujetas a un impuesto del 25% cuando superen los US$ 300 mensuales. Este gravamen se considera un adelanto del tributo a los Bienes Personales e incluye la adquisición de pasajes, paquetes turísticos, vehículos, embarcaciones, relojes, joyas, bebidas alcohólicas premium, máquinas para minar criptomonedas y tragamonedas.
Como resultado de estas medidas, surgió un nuevo tipo de cambio conocido como “dólar tarjeta”, cuya cotización inicial rondaba los $314 pesos y en la actualidad se sitúa alrededor de los $479,50. El cálculo del dólar tarjeta se basa en la cotización del dólar a la venta en el Banco Nación, al cual se le suma un 30% correspondiente al Impuesto País, un 45% en concepto de anticipo del impuesto a las Ganancias y el mencionado 25% como adelanto del tributo a los Bienes Personales, solo si se supera el monto de US$ 300 mensuales.
En el caso de compras que no superen los US$ 300 mensuales, se mantendrá el gravamen vigente para este tipo de operaciones, que implica sumar al tipo de cambio del dólar del Banco Nación las percepciones por el Impuesto País (30%) y Ganancias (45%). Actualmente, este tipo de cambio se sitúa en $359.
La implementación del dólar tarjeta tiene como objetivo reducir la disponibilidad de dólares para este tipo de transacciones y priorizar la producción en un contexto de escasez de reservas. Sin embargo, el último informe del Banco Central sobre el balance cambiario de junio revela que los argentinos gastaron aproximadamente US$ 561 millones con tarjetas en el exterior, superando los US$ 439 millones de abril y los US$ 463 millones registrados en marzo.
El Gobierno continuará monitoreando la situación y tomando medidas en el ámbito económico para garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible del país.