Hoy: 5 de diciembre de 2024
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (AN) ha condenado al exembajador de España en Caracas (Venezuela), Raúl Morodo, a 10 meses de prisión y a su hijo, Alejo Morodo, a dos años de cárcel por ocultar a Hacienda ganancias de casi 4,5 millones de euros de la petrolera estatal PDVSA entre 2013 y 2014. Ambos reconocieron los hechos durante el juicio celebrado el pasado mes de octubre en la Audiencia Nacional.
En la sentencia, difundida por EP, los magistrados de la Sección Tercera han decidido absolver a Ana Catarina Varandas, nuera de Raúl Morodo, quien rechazó llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción y optó por someterse a juicio oral.
Por su parte, Raúl Morodo y su hijo llegaron a un pacto previo al inicio del juicio. “¿Se declara culpable de estos delitos y se conforma a cumplir las penas señaladas?”, preguntó el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, al exembajador. “Sí, señor presidente”, respondió Morodo.
Inicialmente, la Fiscalía solicitó penas más altas: tres años y seis meses de cárcel para Raúl Morodo y ocho años y seis meses para Alejo y su esposa. Sin embargo, tras alcanzar un acuerdo, las penas se han reducido a 10 meses y dos años, respectivamente.
La sentencia detalla que “el reconocimiento por parte de los acusados Alejo y Raúl Morodo de la realidad de los hechos imputados por la Abogacía del Estado, el Ministerio Fiscal y la acusación popular respecto de la defraudación tributaria cometida en los ejercicios de 2013 y 2014 permite prescindir del análisis de la prueba practicada respecto de esos hechos”.
Además, los magistrados señalaron que no era necesario profundizar en la calificación jurídica ni en las penas, ya que ambos acusados y sus defensas aceptaron las solicitudes presentadas por las acusaciones.
En cuanto a Ana Catarina Varandas, el tribunal ha determinado que los documentos exhibidos en el juicio evidenciaban que las presuntas defraudaciones imputadas por la Fiscalía no correspondían a ella, sino a acciones realizadas por su padre hacia ella, lo que las hacía sujetas al impuesto sobre sucesiones.
El fallo indica que esta defraudación no superaría los 120.000 euros, según un informe pericial presentado en última instancia, que calculó la cuota tributaria en 77.416,08 euros. Por ello, la Sala concluye que “debe absolverse a la acusada Ana Catarina Varandas de Loureiro de los delitos que se le imputan”.
Durante su declaración, Varandas explicó que el dinero recibido de sus padres consistió en “ayudas económicas” para apoyar su decisión de hacer un “parón” en su carrera profesional para cuidar de sus hijas. “No me han dicho en ningún momento que estas ayudas económicas tuvieran que ir a una declaración de la renta. Fue todo informal”, declaró.