El agresor deberá indemnizar a la menor con 12.000 euros por los daños psicológicos ocasionados
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha dictaminado una condena de 15 años y medio de prisión para un hombre que, durante meses, sometió a su hija, una menor de edad, a violencia física y agresión sexual.
La niña denunció los hechos a la Guardia Civil el 22 de septiembre de 2021, acompañada por la madre de una amiga. Ese mismo día, fue examinada por un médico que, además de constatar diversas lesiones, confirmó su estado de embarazo.
La Sala lo considera responsable de un delito continuado de agresión sexual con violencia e intimidación, por el cual ha sido sentenciado a 13 años y nueve meses de cárcel, además de la privación de la patria potestad en relación con la víctima. Asimismo, ha sido condenado por un delito de maltrato, recibiendo una pena adicional de un año y nueve meses de prisión.
El agresor deberá indemnizar a la menor con 12.000 euros por los daños morales y psicológicos ocasionados como resultado de sus acciones. Se le prohíbe acercarse a la víctima, su hogar, su lugar de estudio o de trabajo durante un periodo de 30 años, así como comunicarse con ella por cualquier medio en ese mismo lapso.
La menor se trasladó a vivir con su padre a la edad de 12 años, después de residir en Colombia con su madre y abuela. En España, compartía el domicilio familiar con la actual esposa de su padre y otra hija menor de la pareja.
Según los hechos probados en la sentencia, aproximadamente tres meses después de comenzar a convivir, en enero de 2020, el condenado comenzó a golpear regularmente a la víctima, utilizando patadas, puñetazos y un cinturón para agredirla en las piernas y brazos.
Comenzó con tocamientos en las zonas genitales y terminó con relaciones sexuales casi a diario
Posteriormente, con la intención de satisfacer sus deseos sexuales, inició tocamientos en la zona genital de la menor, por encima de la ropa. Esta situación evolucionó hacia la obligación de mantener relaciones sexuales, casi a diario. La sentencia detalla que la víctima se sometió a la voluntad de su padre debido al temor que le inspiraba, resultante de la violencia física constante.
En el inicio del juicio oral, el acusado admitió los hechos que han sido probados, y tanto la acusación particular, representada por la Generalitat Valenciana, como la defensa se adhirieron al escrito de acusación del Ministerio Fiscal.