Los fiscales dan cuenta de al menos 92 violaciones durante 10 años, aunque para la víctima, toda sospecha se redujo a espacios temporales en su memoria
Dominique Pelicot, el acusado de haber intoxicado a su esposa durante un mínimo de 10 años con el fin de que decenas de personas la violaran en su propia casa, ha sido sentenciado, según informa EP, este jueves a 20 años de cárcel, la pena más alta, después de ser hallado culpable de todos los cargos que pesaban en su contra en el contexto de un juicio que ha conmovido a Francia.
El juzgado de Aviñón, que ha dictaminado que al menos 20 de los 50 imputados en el mismo caso también son culpables de los crímenes que se les imputan, ha declarado a Pelicot culpable de “violación agravada”, lo que implicará su inclusión en el registro de delincuentes sexuales.
Pelicot, quien ya había admitido sus crímenes, solicitó perdón a comienzos de esta semana a su esposa, Gisèle Pelicot, y a su familia, aunque la acusación ha mantenido constantemente que “los excesos de Pelicot no iban dirigidos únicamente a su mujer”.
“Muñeca de trapo”
En su exposición judicial, Gisèle Pelicot contó cómo fue informada por la Policía sobre la sumisión química a la que se sometía, la cual provocaba “escenas de barbarie” en las que ella se transformaba en “una muñeca de trapo, una bolsa de basura” a expensas de medio centenar de individuos.
Los fiscales han dado cuenta de al menos 92 violaciones durante 10 años, aunque para la víctima, toda sospecha se redujo a espacios temporales en su memoria. “Hasta nuestros amigos nos decían que éramos la pareja ideal”, garantizó Pelicot durante una extensa y tranquila exhibición donde marcó como primera fecha significativa el 12 de septiembre de 2020.