Además retira la tarjeta roja a Vinicius Jr. y sanciona al Valencia C.F. con 45.000 euros
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) clausuró este martes durante cinco partidos una de las gradas del Estadio de Mestalla por los incidentes del pasado domingo ante el Real Madrid y también dejó sin efectos la roja mostrada a Vinícius Jr.
Según el organismo, “se considera probado que, tal y como reflejó el árbitro en su acta, hubo gritos racistas a Vinícius” durante este encuentro, “alterando el normal desarrollo del mismo y considerándose las infracciones muy graves”.
“Una vez valorada la excepcional gravedad de los hechos a los que se hace referencia en los antecedentes de hecho de esta resolución, el número de cánticos proferidos y su carácter abiertamente racista, en aplicación de lo dispuesto en los articulo 51 y 76.2.b) y d), se considera procedente y proporcionada la imposición de una sanción de clausura parcial del recinto deportivo por un período de cinco partidos y una sanción pecuniaria por un importe de 45.000 euros”, reflejó Competición en su resolución.
Por otro lado, tras las alegaciones presentadas por el Real Madrid C.F. contra la expulsión por roja directa mostrada por el arbitro Burgos Bengoetxea al extremo brasileño, Competición decidió retirarla, por lo que podrá jugar este miércoles ante el Rayo Vallecano.
El Real Madrid alegó los insultos de los que fue objeto y que el colegiado recibió una imagen “sesgada” desde el VAR donde no se aprecia que el jugador valencianista Hugo Duro le sujetó por el cuello “con riesgo inminente de asfixia” y “la irregularidad de la existencia de dos actas sucesivas”.
“En el caso que nos ocupa, Competición entiende que concurre una circunstancia extraordinaria, grave y totalmente inusual, que determina que la decisión adoptada por el Colegiado reflejada en el Acta “incurre en una patente arbitrariedad, ya que “La apreciación del colegiado estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido”, lo que afectó a su decisión. “En efecto, el hecho de que le fuese hurtada una parte determinante de los hechos le abocó a adoptar una decisión arbitraria”, añadió Competición.