Hoy: 2 de diciembre de 2024
Esta historia la contó un periodista español que se distingue de otros por su entrega a causas que merecen darse a conocer por su humanidad.
Cincuenta euros es la historia de un sobre con esa cantidad recolectada por los habitantes de una aldea muy pequeña situada en Mali.
Su alcalde mandó ese sobre con la colecta conseguida a la embajada de España. Todo por haber recibido ayuda en las inundaciones que sufrieron el pasado verano en Tombuctú de los soldados españoles.
Todos en la aldea recolectaron ese dinero que es digno de mención. Para ellos es una cantidad millonaria y la lograron para ayudar a reconstruir ese lugar de España llamado Valencia, y que las enormes inundaciones sufridas se llevaron muchas vidas y destruyeron pueblos enteros y todo lo que encontraron
a su paso.
Preguntar a nuestros jóvenes de hoy ¿qué hacen con cincuenta euros? Ni siquiera se lo plantean…
¿Los estamos educando con una falta total de empatía tan necesaria para convivir? Haceros la pregunta vosotros, como padres.
Esta es una historia primordial para reconciliarnos con la humanidad, el agradecimiento y la empatía, esos valores tan denostados en nuestros días. Todo por esos comportamientos tan detestables que estamos viviendo por parte de esos ególatras que se sienten poderosos, y que dan un pésimo ejemplo a esa sociedad que debían representar con honor, buenas y honradas acciones, pero para ellos todo está permitido por la pasta. ¡Eso es lo que nos transmiten!
¿Hasta cuándo estamos dispuestos a aguantar esas impresentables acciones, carentes de entrega y verdad hacia los ciudadanos?
Esta sociedad se está empobreciendo por la falta de esas virtudes tan necesarias para el ser humano, que antaño poseíamos como riqueza personal y ahora las estamos perdiendo como si se tratasen de unos sentimientos que son ya inservibles, antiguos de esa época ya pasada, displicentemente dicen que son cosas de abuelos…
Es una lección que debían aprender muchos, sobre todo los que trasladan su circo de las vanidades a otros países que son afines a su credo, y que van de predicadores al ser creadores de unas asociaciones que se jactan por el dinero que manejan ante el mundo.
Se pasean junto a sus “imputados” en casos de auténtica vergüenza y falta de principios, presentándose con una cara dura impresionante como conseguidores de fructíferos negocios para sus países, poniendo siempre a unos testaferros que al final los venderán, y siempre por dinero y poder.
Otros, con una moral medianamente instalada, se esconderían bajo tierra para no ser vistos en una larguísima temporada. Después, claro está, de haber sido descubiertos.
Sin embargo estos son capaces de pasearse por el mundo demostrando que ellos, como Bonnie and Clyde, son una pareja intocable y famosa por sus despilfarros continuos, sus millonarios viajes y sus juergas infinitas, sus regalados o forzados títulos inexistentes… Por cierto, no os confundáis, lo pagamos todos, y encima pretenden vendernos también una falsa moral y honestidad. ¡Qué cara más dura!
Y continúa el baile mostrándose sin ningún pudor ante el mundo, y se lucen sin reparo, mostrando ese amor anunciado por carta a toda una nación, todo por conseguir cinco días para lograr tiempo, y así poder poner en práctica esas detestables ideas, propias de un dirigente indigno con sus ciudadanos.
Mientras los suyos admiran el grosor de sus duras pieles al ser mostradas sus caras sin careta, ellos saben el cómo, el porqué y el para qué…
Los otros están como momificados, no evolucionan, parece que no quieren enterarse, es demasiado farragoso para unos seres que sobrevuelan con el motor gripado. ¿O ya empiezan a funcionar a tope? ¿Han espabilado ya?
En esta piel de toro estáis siendo embestidos una y otra vez por esa fiera que os deja maltrechos, y parece que estáis esperando que ese toro se convierta en novillo… ¡Madre mía, se nota que fuisteis sembrados en esta tierra rica en poetas y bandidos con leyenda!
¡Qué disfruten, ya queda menos!
El invierno llegará inexorable para todos y será con mucha nieve, que se convertirá en hielo, con ese frío que traspasará todas las capas de esas pieles tan duras que se irán poco a poco desprendiendo de sus duras caras.
El destino nos persigue a todos, y las exhibiciones se terminan para esos tan osados hasta ahora. Pero cuando el rostro se descompone de mala manera ante los ojos de todos deja de ser impenetrable y se muestra tal cual… Es entonces cuando dejará de ser el que fue.
Ser empático enseña a gestionar bien ese potencial que todo ser humano guarda en algún pliegue de su alma.
No podréis dormir tranquilos si esos pliegues no se les abren en tiempo real a esos insensibles personajes, para que se expanda ese aroma a lirios del campo a toda esa ciudadanía y desaparezca el olor repugnante a putrefacción que nos invade por sus malas obras a lo largo del tiempo.
Seamos honestos y ayudemos a nuestros hermanos, esos que nos necesitan tanto. Nos merecemos vivir en paz y con tranquilidad, esa que nos han robado por su grandísima avaricia.
No queremos exhibiciones falsas. ¡Ya no podemos más!
Seamos auténticos para lograr sentirnos libres de intrigas y malos rollos, necesitamos muchísimo rodearnos de buena gente.
¡VIVA LA GENTE CON CORAZÓN!