El domingo, el papa Francisco reapareció en público desde el hospital Gemelli de Roma, donde estuvo hospitalizado durante 37 días. En su breve mensaje, dirigió unas palabras especiales a una persona entre la multitud: Carmela Mancuso, una exprofesora de 78 años que se volvió viral por su emotivo gesto.
Mancuso, conocida por asistir con flores amarillas a las audiencias generales de los miércoles, estuvo presente varias veces durante la hospitalización del Pontífice. “Gracias a todos. Veo aquí a una señora con flores amarillas. Es buena”, expresó Francisco desde el balcón del hospital, captando la atención de todos los presentes.
Conmovida por el reconocimiento, Carmela Mancuso relató su emoción al Vaticano News. “Lo saludé moviendo las flores como tantas veces y él, cada vez que me veía, hacía un gesto. Hoy estaba en primera fila y pensé: ‘A ver si todavía funciona’. Me ha visto. No me lo puedo creer”, contó.
Su tradición de llevar flores amarillas comenzó tras conocer a la tía de una niña operada en el hospital pediátrico Bambino Gesú. Con cada ramo, pide una bendición para sus familiares y amigos, y en el último mes también para el Papa.
Para Carmela, las flores no solo son un gesto, sino una terapia. Desde la hospitalización de Francisco, acudió una docena de veces al Gemelli para llevarle su ofrenda. Su tradición comenzó en el hospital Bambino Gesù, donde acompañó a una familia en un momento difícil y desde entonces convirtió las flores en oración.