Hoy: 22 de noviembre de 2024
Este miércoles, la Comisión Europea ha cambiado las recomendaciones sobre el ahorro de gas que ya formuló el pasado 14 de julio por exigencias dirigidas a los socios comunitarios. Un comunicado emitido esta misma mañana insta a los Estados miembros a la consecución de un ahorro de gas que oscile entre el 15% de la capacidad de cada país.
“La militarización del suministro de gas” por parte de Rusia solo puede ser frenada con una “llamada a la acción inmediata” que permita “fortalecer la resistencia energética europea”, sostiene la Comisión.
La reducción del 15% en el uso del gas deberá ser mantenida hasta la primavera de 2023 de manera particular en el seno de los respectivos Gobiernos, mientras que Bruselas luchará por tratar de “diversificar el suministro” y establecer acuerdos de compra en otros lugares de Europa.
Para lograr el objetivo, la Comisión también ha promovido un Plan para la Reducción del gas que aspira a “establecer medidas, principios y criterios para una reducción coordinada de la demanda”, así como “salvaguardar el suministro de los usuarios esenciales, como los hospitales y las industrias decisivas” para la economía de la Unión.
El anuncio se produce apenas doce horas después de que Rusia decidiera reanudar la actividad del gaseoducto Nord Stream 1 tras unas “labores de mantenimiento” iniciadas el pasado 11 de julio. La duda estriba en si dicha reanudación implicará la vuelta al suministro habitual o si, por el contrario, la cantidad de gas proporcionada por el Kremlin al resto de Europa se verá reducida.