El plan, bautizado como Ahorra gas para un invierno seguro tendrá aplicación inmediata
La Comisión Europea ha anunciado este jueves el plan de contingencia Ahorra gas para un invierno seguro, una nueva iniciativa de transición ecológica y ahorro energética que tendrá “aplicación inmediata” empezando por este mismo verano.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha especificado esta tarde que el recorte del consumo energético ha de centrarse fundamentalmente en el gas. “Cada ciudadano puede ahorrar gas”, subraya, haciendo hincapié en las prácticas individuales. “El termostato en los edificios públicos debe marcar como máximo 25 grados en verano y 19 en invierno”, ha remarcado.
Posteriormente, ha instado a los socios comunitarios a reducir el gasto de los sistemas térmicos y de refrigeración, especialmente del aire acondicionado y también de “fuentes alternativas de calefacción”.
La decidión de poner en práctica esta medida procede de las nuevas pautas de actuación del gigante ruso gasístico Gazprom, que ha cortado el suministro a varios países y amenaza con reducir la cantidad proporcionada hasta un 30% al resto de Europa. La Comisión vaticina que este patrón “no va a cambiar” y que, a largo plazo, es probable que se “deterioren las perspectivas del suministro de gas”.