Hoy: 23 de noviembre de 2024
En un intento por encontrar una salida para la industria de blindados Guaraní tras el veto impuesto por su coalición de partidos marxistas a las negociaciones con Ucrania, el gobierno de Lula consideró la posibilidad de vender estos vehículos al Ejército Argentino. Sin embargo, la falta de solvencia del país vecino ha llevado al Ministerio de Economía brasileño a bloquear la operación, debido a las crecientes preocupaciones sobre las posibilidades reales de pago por parte del comprador.
El titular del Ministerio de Economía, Fernando Haddad, convenció al presidente Lula de que financiar la venta de blindados a Argentina sería una apuesta arriesgada. La operación, antes alentada por la cartera de Defensa y el Ejército brasileño, resultaría complicada de explicar a la opinión pública, ya que se teme que los impuestos de los brasileños terminarían financiando un posible default argentino.
Para buscar opciones financieras viables, el ministro consideró diferentes caminos, desde el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo), pasando por el Banco de los BRICS, presidido por Dilma Rousseff, hasta el Banco de la Patagonia, donde el Banco do Brasil tiene la mayoría. Sin embargo, ninguna de estas opciones demostró ser viable, incluso considerando que Argentina produce algunos componentes del vehículo, que ya se exportan a Líbano, Ghana y Filipinas.
La operación, de haber sido exitosa, habría significado casi 440 millones de dólares para Brasil, entre blindados, repuestos, instrucción, simuladores y entrenamiento. No obstante, el bloqueo de la venta deja a ambas naciones en una situación delicada y sin una solución inmediata para la industria de blindados Guaraní.