Turquía, a través de su Comité de Política Monetaria del Banco Central, decide mantener la tasa de referencia por tercera reunión consecutiva en el 50%, según comunica la institución y recoge Europa Press. El comité monetario turco insiste en que su política seguirá siendo restrictiva hasta que haya una caída «considerable y sostenida» de la inflación.
«El tono restrictivo de la política monetaria se mantendrá hasta que se observe un descenso considerable y sostenido de la tendencia subyacente de inflación mensual y las expectativas de inflación converjan hacia el intervalo deseado [del 5%]», detalla el escrito. También declara que podría endurecerla de anticiparse un deterioro «significativo y persistente» de la inflación.
La entidad bancaria central de Turquía señala que la «firmeza» de su actuación controlará el coste de la vida a través de una moderación de la demanda interna, la apreciación de la lira turca y la mejora de las perspectivas de inflación. En cualquier caso, sus decisiones se adoptarán en función de los datos de una manera «predecible» y «transparente».
Además, el organismo dirigido por el gobernador Fatih Karahan asegura también que las condiciones de liquidez en la economía euroasiática serán vigiladas «de cerca» y tomará medidas macroprudenciales adicionales de producirse inestabilidad en los mercados de crédito y depósito.
«La esterilización se aplicará eficazmente enriqueciendo también el conjunto de herramientas siempre que sea necesario», recoge el documento publicado.