Contra el maltrato tolerancia cero

Este eslogan….¿ A qué tipo de maltrato va dedicado? Si es a cualquier tipo de maltrato, no se cumple, es igual de falso, que lo que prometen y nunca queda resuelto, lo atrasan una vez, otra, otra, hasta que queda en el aire y se esfuma.

Lo ocurrido en Valencia, es un maltrato tolerado por todos esos dirigentes partidistas, contra toda una región que han dejado que se destroce sin remisión, por un total abandono.

Esos cadáveres que pasaban flotando ante los ojos de todos, con esas terroríficas imágenes que han visto en todos los países gracias a las redes, les perseguirán de por vida a esos insensibles mandatarios que no actuaron como debían y que han logrado con su inacción, que hoy esas familias lloren sin consuelo, la falta de sus seres queridos.

Mientras, toda esta nación no lo olvidará nunca, ni todos esos países, que se encuentran fuera de nuestras fronteras.

Después del ejemplo que nos están dando, además, de “dimes y diretes”, es para no esperar nada de los que gracias a nuestros impuestos, están en un lugar de privilegio, y nos imponen leyes, según la orilla que les resulte más segura, para prolongarse en el tiempo, su conseguido mandato.

Que sepamos, el mapa de España es, con todas las provincias o ahora comunidades, completo, tal y como se nos enseñó en tiempos menos convulsos.

Somos un país entero, no partido, se ha visto con la tragedia que estamos viviendo en Valencia y que gracias a la buena voluntad de nuestra gente, esa de bien, tenemos esperanza en lograr una España mejor, con dirigentes dignos, con empatía y entrega.

Deben ser, accesibles a sus ciudadanos, además de poseer, una solidaridad, ramificada en sus corazones. Deben ser, honrados y moralmente firmes en sus convicciones, para qué no se dejen comprar por intereses partidistas, y que sus únicos intereses sean, el servicio a todos los ciudadanos.

Que nadie pueda tener en sus manos, el poder del chantaje contra un mandatario, por haber caído este, en las malditas garras de la avaricia, viviendo sin honor.

Todo el horror del desastre de Valencia se debe a intereses partidistas, con un juego insoportable de lanzamiento de pelotas primero, luego él, tú más, y ahora toca la negación de culpas. No hay quien dé más, a un descontrol que ha resultado tener un macabro desenlace y un dolor inmenso, para todos los ciudadanos.

Y continuamos sin dimisiones por falta de, decencia conciencia y vergüenza… Los muertos claman justicia y los vivos la esperamos. No los olvidaremos, son nuestros hermanos y han sido abandonados antes y después. El dolor es menor, cuando nos asiste la justicia.

Muchísimos se podrían haber salvado antes del desastre con avisos firmes y contundentes, no lo hicieron y fue demasiado tarde, cuando asomaron la cabeza.

Y para que se nos helase la última gota de sangre en nuestras venas, fue él después, clamando por ayudas, muriéndose de hambre y sed y pidiendo la ayuda del ejército, por las maquinarias que poseen, para limpiar esa inmundicia que ha quedado en todos los pueblos.

¿Cuántos en sus coches quedaron atrapados en esas correntias que los trasladaron a otros lugares quedaron vivos, a merced del tiempo y la injusticia? Quienes no hicieron nada, o tarde y mal, lo tienen que pagar, es necesaria la justicia para todos y la pediremos para que paguen por todo lo mal hecho,

No es necesario ver películas de terror, hemos visto muchísimo, miedo y espanto por ellos, en vivo y en directo, una terrible situación, un desastre que ha dejado un reguero de cadáveres y destrozos incalculables.

Hoy podían seguir viviendo y continuar siendo, padres, abuelos, hermanos, niños jugando y todas esas personas mayores a los que les adelantaron el final de sus vidas por esas malditas burocracias.
Tenéis en vuestras mochilas, un saco de papeles, legajos y denuncias de todos esos ciudadanos que os denunciarán por haber sido maltratados, conduciéndoles a una muerte segura y que esperan de esa tolerancia cero para todos, que paguen, por lo mal hecho,

Algún día, al final de vuestras vidas, la conciencia llamará a vuestro corazón, quizás os concederá la oportunidad de sentir, un verdadero arrepentimiento.

Siempre agradeceremos de corazón a esos voluntarios, que fueron con muchas ganas de ayudar a limpiar el fango que ahogaba a todas esas personas que lo perdieron todo, y lo más triste y sin remedio a muchos de sus seres queridos. Les disteis consuelo y cariño.

Otros, los más importantes, no se mancharon los zapatos, estaban a otras cosas… ¿Pero creéis que merece la pena, vivir con una conciencia tan putrefacta? ¿Ahora os daréis golpes de pecho? Ya es demasiado tarde y no nos valen más mentiras.

Vosotros sois los protagonistas de ese triste, doloroso y terrible guión. Esperamos poderlo leer íntegro, para saber la verdad, de lo que pasó aquel horrible día.

¡NO TENÉIS PERDÓN!