Hoy: 23 de noviembre de 2024
Federico García Lorca, desde el agua llorada de su tierra hasta la sangre, que Víznar empapó, se sucedieron muchos silencios, entresijos, amores y viajes, misterio y soledades que el poeta se llevó a los campos oscuros de su muerte ya que, según Marcelle Auclaire, “ni siquiera había luna aquella noche”.
GARCÍA LORCA EN BUENOS AIRES que apareció hace mucho en la Ciudad del Plata, cuando aún vivían tres personajes que le conocieron y le trataron. Pedro Villarejo entrevistó con todo lujo de detalles a cada uno, sabiendo que ya nadie pondría en duda la veracidad de su trabajo, de sus anécdotas o de sus tiempos de ocio en Argentina. Isabel García Lorca se hospedaba en esas fechas donde su hermano lo hiciera, en el Hotel Castelar, situado en la avenida más española, mirando de reojo al Café Tortoni, una delicia viva y testigo hablador en sus espejos de Neruda, Borges, Federico, Victoria Ocampo, Olga Orozco…
GARCÍA LORCA EN BUENOS AIRES deja tallada en el aire de todos los tiempos la imagen de un poeta irrepetible, sublime en sus metáforas, triste y veraz en el subsuelo de su teatro. Los protagonistas de Bodas de Sangre, Yerma o La Casa de Bernarda Alba manifiestan un luto sellado en la palabra y dejan en el lector una breve turbación de amorosa infertilidad.
El próximo jueves diez de octubre a las 19.30 horas se presenta en el Círculo Riojano, Calle Serrano 25, GARCÍA LORCA EN BUENOS AIRES con la intención de que nadie se quede sin conocer la filigrana desconocida de los meses que en Argentina deleitó el poeta de Granada –¡ay, su Granada!— y que su nombre en los labios del recuerdo siempre deja una misteriosa referencia.