A pocos días del estreno de la versión live action de Blancanieves, la tensión entre sus protagonistas, Gal Gadot y Rachel Zegler, ha cobrado protagonismo fuera de la pantalla. Según fuentes cercanas a la producción, las actrices mantuvieron una relación distante y fría en el set, marcada por diferencias generacionales y posturas políticas irreconciliables.
Mientras Gadot, de 39 años, ha defendido públicamente a Israel, su país natal, Zegler, de 23, se ha mostrado abiertamente a favor de la causa palestina, lo que habría generado un ambiente incómodo durante el rodaje. La controversia escaló cuando la actriz de West Side Story ignoró las recomendaciones de Disney de moderar sus publicaciones en redes sociales, desafiando a la empresa en plena campaña promocional del filme.
Trabajadores de la producción han confirmado que la relación entre ambas era puramente profesional, sin mayores intercambios personales fuera de escena. “No tienen nada en común”, reveló una fuente cercana al equipo de filmación, destacando que Gadot, madre de cuatro hijos, y Zegler, en el inicio de su carrera, ven la industria y la vida desde ópticas totalmente opuestas.
A esto se suman las declaraciones de Zegler sobre la versión original de Blancanieves, a la que calificó de «extraña» y «anticuada». Sus comentarios provocaron rechazo en los seguidores del clásico de Disney y contribuyeron al desinterés del estudio por promover la película con la misma fuerza que otros lanzamientos recientes. La imagen de Zegler se ha visto perjudicada en redes sociales, donde parte del público la acusa de ser despectiva con el legado de Disney. Este factor, unido a las disputas políticas, habría influido en la falta de química entre las protagonistas, afectando incluso la percepción del público sobre la película.
Uno de los episodios que más ha avivado los rumores de distanciamiento fue la ausencia de Gal Gadot en un evento promocional en España, donde Zegler interpretó una canción frente al Alcázar de Segovia, castillo que inspiró el cuento. Este hecho alimentó las especulaciones sobre la falta de sintonía entre ambas actrices, y sobre una posible intención de Gadot de distanciarse del filme.
La estrella israelí, a pesar de ser una de las figuras más reconocidas de la película, no ha mostrado el mismo entusiasmo en la promoción que en sus anteriores proyectos. Mientras Zegler ha intentado defender el filme en redes sociales, Gadot ha limitado sus apariciones públicas, lo que ha generado preguntas sobre su compromiso con la película. Esto ha reforzado la idea de que la actriz de Wonder Woman ha optado por tomar distancia, ya sea por sus diferencias con Zegler o por el tono de la producción, que ha sido objeto de críticas desde su anuncio.
El actor Martin Klebba, quien interpreta a Grumpy en la película, también se pronunció sobre la polémica en torno al filme. Según sus declaraciones, Disney ha optado por reducir la promoción de Blancanieves y evitar una alfombra roja tradicional, por temor a una reacción negativa del público. Esta estrategia, poco habitual en los estrenos de grandes producciones del estudio, ha despertado dudas sobre el futuro de la película y su posible impacto en la taquilla.
A medida que se acerca la fecha de estreno, Blancanieves parece estar en una encrucijada. Entre la frialdad en la promoción, la división ideológica de sus protagonistas y la polémica en redes sociales, la película enfrenta un difícil reto para conquistar al público. Aunque Disney sigue apostando por la historia, la controversia ha ensombrecido lo que debería haber sido un evento cinematográfico destacado. El resultado en taquilla determinará si la apuesta del estudio ha valido la pena o si la tensión detrás de cámaras ha afectado el desempeño del filme.