El empresario justificó la presencia del presidente porque se trataba de asuntos de innovación y su empresa “es muy importante” en ese sector
El empresario Juan Carlos Barrabés, socio de Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha prestado declaración por segunda vez ante del juez instructor del ‘caso Begoña’, Juan Carlos Peinado. Esta vez declaró como imputado y solo respondió a las preguntas de su abogado.
En esta ocasión reiteró las reuniones que mantuvo en La Moncloa con su socia Begoña Gómez, para hablar de sus negocios. Aunque se mostró esquivo a las preguntas, ofreció un dato que no se conocía. Es decir, que se reunió a solas en una de las ocasiones con el presidente Sánchez y que hablaron de su grupo empresarial.
En su anterior declaración (que prestó en calidad de testigo, lo que ha llevado al juez a tomarle una segunda declaración, la de este jueves, pero esta vez como imputado), indicó entonces que acudió a La Moncloa unas ocho veces, y que en dos de esas reuniones estuvo presente Pedro Sánchez. Ayer matizó, en cambio, que en una de esas dos reuniones solo estuvo presente el presidente, pero no Begoña Gómez, informa EP.
Tráfico de influencias y corrupción en los negocios
El juez Juan Carlos Peinado investiga a Begoña Gómez y a Barrabés por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Investiga si Begoña Gómez utilizó el cargo de presidente de su marido para conseguir subvenciones públicas para las empresas de Barrabés. Estas ha recibido del Gobierno de Sánchez unos 23 millones de euros desde que Begoña Gómez y Barrabés se asociaron.
Barrabés es el empresario que financió parte de las actividades de Begoña Gómez en la cátedra que le concedió la Universidad Complutense pese a que la mujer de Sánchez no tiene ninguna titulación superior.
El rector de la Complutense también está imputado en esta causa y este también ha admitido que Begoña Gómez le invitó a La Moncloa para hablar de la cátedra.
El juez interrogó ayer por segunda vez Barrabés después de que anulara su citación del pasado lunes por causas médicas. De hecho, el interrogatorio de este jueves se ha hecho a través de videoconferencia. El empresario de encuentra enfermo.
Según fuentes jurídicas consultadas por este periódico, Barrabés solo respondió a las preguntas de su abogado, pero éste apenas le preguntó sobre lo que hablaron los tres en esas reuniones y menos aún detalles sobre su encuentro a solas con Sánchez.
Empresa con “buen nombre”
Barrabés señaló que el curso de formación que dio en la Complutense merced a su socia, del que solo dio dos clases, dijo, se lo pagó la Universidad. Respecto a su encuentro privado con Sánchez, lo justificó en iban tratar temas de innovación puesto que su empresa cuenta con más de 400 empleados y se trata de una compañía que cuenta con un buen nombre en materia de innovación, añade Europa Press.
El empresario manifestó que gracias a que su empresa es solvente, las adjudicaciones estatales siempre han sido por su valía. Dijo además que la facturación es buena y viene por las ropas deportivas. También negó que haya pedido o utilizado relaciones de ninguna clase para obtener beneficios empresariales.
Aval para algunos de los proyectos
En lo relativo a las cartas de recomendación que Gómez escribió, Barrabés ha apuntado que las mismas no avalaban su empresa, sino algunos de sus proyectos. En esta línea, el empresario ha insistido en que es su equipo y no él quien gestiona esos concursos. Y sobre Wakalua -filial de Globalia-, ha aseverado que fue un cliente en un proyecto que consideraba importante.
Lo cierto es que tras asociarse con Begoña Gómez, las empresas de Barrabés consiguieron 23 millones de euros en subvenciones públicas.
Ni Begoña Gómez, ni si marido Pedro v Sánchez, y ahora tampoco Barrabés han querido declarar ante el juez. Sánchez y su mujer ni siquiera han respondido ante sus abogados. El único que ha respondido a todas las preguntas que le han formulado las partes ha sido el rector de la Universidad Complutense, el que le creó una cátedra a medida a Begoña Gómez. El rector también reconoció haber visitado a Begoña Gómez en La Moncloa.