Los cara a cara en el Congreso entre el presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Núñez Feijóo, no dejan indiferentes ni a los diputados ni al público, que asiste con perplejidad al debate bronco en el que ya no hay espacio para la cortesía parlamentaria. Debate que por cierto ha arrancado Feijóo con sorna al preguntarle sobre “el Gobierno de la corrupción” que en un lapsus de la vicepresidenta Yolanda Díaz se va a perpetuar. No quería decir eso Díaz pero el subconsciente la traicionó. Hoy Pedro Sánchez ha dicho que la lapsus hay muchos y todos los tienen.
En la sesión de control de este miércoles en la Cámara los asuntos estrella que se han sucedido en el Congreso como si se tratase de un cuadrilátero, han sido los autónomos, la corrupción socialista y la supuesta financiación del partido con ‘dinero en b’, y los fallos en el cribado de cáncer de mama, que ha tenido la última polvareda en la denuncia ante a Fiscalía por la desaparición de historiales médicos que el Gobierno andaluz ha atribuido a un fallo informático, ya solucionado.
Por el asunto de las cuotas de los autónomos, que primero se iban a subir y después se han congelado por parte del Gobierno al comprobar la enorme polémica que se había generado, se han levantado la voz el vicesecretario de Hacienda del PP, Juan Bravo, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Bravo desde el PP ha acusado al Gobierno de «exprimir» a los autónomos con su propuesta de cuotas para 2026, mientras que María Jesús Montero, ha recordado que el esquema para ir subiendo progresivamente la cuota a los autónomos hasta 2032 se aprobó en el Congreso con el apoyo de los ‘populares’.
El PP ha denunciado que el Gobierno ha subido «más de cien veces» los impuestos y ahora va a por los autónomos, a los que con la primera propuesta el Gobierno pretendía elevar su cotización en 6.000 millones de euros anuales, según cálculos del diputado del partido. Los autónomos, a juicio del PP, «están hartos de pagar más impuestos que nunca cuando no paran de subir los costes, por eso le pregunto: ¿le van a pedir perdón a los autónomos o van a seguir exprimiéndoles?», ha interpelado Bravo a Montero al final de su intervención.
Después llegó otro momento estelar en la Cámara cuando el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha atacado a Pedro Sánchez con los casos de presunta corrupción que afectan a miembros del PSOE y le ha preguntado expresamente si su partido se ha «financiado ilegalmente», una cuestión a la que el jefe del Ejecutivo ha respondido rotundo con un «no».
«En nombre de los millones de españoles honrados le pregunto: ¿Desde que usted es secretario general, el Partido Socialista se ha financiado ilegalmente? ¿sí o no?», ha interpelado Feijóo a Sánchez en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, según recoge Europa Press.
Fue entonces cuando el jefe de la oposición sacó a relucir el «lapsus» en el Senado de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz asegurando que hay «gobierno de corrupción para rato» cuando trataba de decir que «hay gobierno de coalición para rato», y ha preguntado a Sánchez qué justifica que «ordene a un alto cargo de Correos», la exmilitante del PSOE Leire Díez, que «hay que limpiar sin límites para que nadie les investigue».
Sánchez niega en su intervención que su partido se haya financiado ilegalmente y acusa al presidente del PP de haber «renunciado a hacer una oposición útil» y a «poner orden en su partido», citando por ejemplo la crisis de los cribados en Andalucía.
«Está a un tris de renunciar a ser el jefe de la oposición y ceder los escaños al señor Abascal», ha espetado a Feijóo, para concluir que España «va bien» gracias a la gestión del Ejecutivo de coalición progresista.
Los fallos en los cribados no lo ha dejado pasar Pedro Sánchez después de la polémica que se ha suscitado. El presidente ha vuelto a lamentar que Feijóo no haya «exigido responsabilidades» al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por esta crisis sanitaria, y ha lamentado que la reacción de Moreno haya sido con «mentiras, manipulación, mala gestión, recortes y desprotección».
Es un tema goloso para Sánchez y por eso saca el asnto en la Cámara por tercer semana consecutiva. «Ustedes dijeron que habían sido cuatro casos y resulta que son 2.000. La asociación Amama dice que han desaparecido datos de sus historiales clínicos. Ustedes dicen que es mentira y, posteriormente, siete horas después, comentan que ha sido un error informático», ha dicho el dirigente socialista.