Hoy: 23 de noviembre de 2024
Su obra es un repaso minucioso a sus vivencias desde niño, sus alegrías, decepciones y su paso por la política
Antonio Avilés Fornieles, político andaluz de 72 años de edad, es originario de Belerda de Guadix, el pequeño asentamiento de la provincia de Granada que sirvió de forja y escenario para su formación y evolución como líder vecinal.
La búsqueda de sus orígenes le ha motivado para escudriñar sobre sus antepasados y escribir sobre ello. En ese camino hacia el pasado, descubrió historias familiares que ignoraba, como la de su bisabuelo paterno, que vivió de la ganadería, la cría de ovejas, el labrado de la tierra y la agricultura.
Fue cuando se percató de que su temprano gusanillo por la política le viene de familia, ya que su abuelo, en 1920, se convirtió en alcalde de Belerda, donde él nació, una pequeña pedanía perteneciente a la urbe Guadix. Muchos años después que su abuelo, Antonio Avilés alcanzaría el primer sillón de la alcaldía, no de Belerda, sino de Guadix, uno de los principales municipios de la provincia de Granada.
Su legado
Y dejó legado. En Belerda y en Guadix. Sus bonhomía e incansables llamadas y encuentros con el presidente de Mercadona permitieron que Juan Roig se diese cuenta de que Guadix necesitaba a Mercadona y Mercadona a Guadix: o, al menos, su estratégica situación geográfica.
Y convenció a Juan Roig para que crease en la histórica Guadix (cuna de Pedro Antonio de Alarcón; hoy de 18.000 habitantes, frente a los casi 40.000 que tuvo en los años cincuenta) el centro logístico de Andalucía Oriental que Mercadona posee en la localidad accitana, cientos de puestos de trabajo para un zona ancestralmente castigada por la emigración a Cataluña.
Y no solo el centro logístico de Mercadona. Antonio Avilés, y así lo cuenta en su libro, está orgulloso de sus logros. Algunas de las principales vías del municipio accitano fueron ampliadas durante su mandato. Un buen alcalde, de esos que la gente para por la calle y atiende a todo el mundo con calidez.
En Belerda, que como pedanía pertenece a Guadix, construyó el cementerio y la iglesia del pueblo, “para que sus vecinos no tuviesen que viajar largas distancias al despedir a sus seres queridos y atender sus deberes religiosos”.
En Metas Cumplidas, Antonio Avilés repasa su niñez y vivencias más tempranas en un pueblecito otrora lleno de cuestas, cuevas y veredas. Recuerda que entonces no había infraestructuras ni servicios básicos como electricidad, agua potable o telefonía. Se vivía de la agricultura y la cría de animales.
Fue cuando se juró que tenía que trabajar por Belerda y mejorar la vida de sus varios cientos de vecinos. Y para ello se implicó en la política y fue escalando hasta convertirse en alcalde de Guadix bajo las siglas del PSOE. Desde allí se gobernaba Belerda.
Y empezó a cumplir sus sueños: hacer una Belerda y un Guadix mejor. Está orgulloso de lo que hizo en Belerda: infraestructuras, muros de contención, calles, aceras, un centro social de mayores, una nueva escuela, servicios de telefonía, agua potable…
De la consolidación de estos sueños, nace ahora el libro Metas Cumplidas. Como un sello indeleble de esos logros, que será presentado hoy, a las 19.30, en el patio del Ayuntamiento de Guadix. El mismo enclave en el que ocurrieron dos eventos de gran importancia en su vida: la toma de posesión como alcalde y, especialmente, después, la firma de un convenio con la famosa cadena de supermercados Mercadona para abrir el citado centro logístico, hecho que generó entonces unos 1.000 puestos de trabajo para los habitantes de la localidad.
Antonio Avilés se siente feliz de ser de donde es, de Belerda, de Guadix, y de haber podido volcar en Metas Cumplidas algunos de los pasajes, tristezas y alegrías, de toda una vida dedicada a hacer mejor la vida de sus vecinos, al servicio público. Una meta cumplida.
Mi enhorabuena por tus éxitos, que también son de todos los que ahora disfrutan de sus beneficios. Un fuerte abrazo.
Gracias Antonio por tu libro, con un título bien merecido. Sinceridad, nobleza, superación y bastante calificativos positivos más. Un fuerte .abrazo.
Gracias Antonio por tu libro, con un título bien merecido. Sinceridad, nobleza, superación y bastante calificativos positivos más. Un fuerte abrazo.