Nace una esperanza que en la ciudad donde vivió Manuel de Falla se realice una Feria Internacional del Libro con marcado sesgo hispánico
La escritora y doctora en Letras hispánicas Ana Rosa Domenella que reside en el Distrito Federal de México, regresó a su ciudad natal en Argentina, Villa Carlos Paz para recibir el máximo galardón que entrega el municipio carlospacense a las personalidades destacadas. Recibió los poemarios de los españoles Álvaro Salvador y José María Cotarelo Asturias.
Dijo que le da mucha esperanza que se realice una Feria Internacional del Libro con marcado sesgo hispánico en la ciudad donde vivió Manuel de Falla y empezara a escribir Ernesto Sábato.
En Letras, es la primera mujer que la recibió. Anteriormente, fueron distinguidos los poetas Aldo Parfeniuk y Luis García Montero.
Domenella obtuvo la licenciatura y el profesorado en Letras Modernas en la Universidad Nacional de Córdoba y el doctorado en Letras Hispánicas en El Colegio de México (1982).
Fue premiada con la distinción José Revueltas de ensayo, otorgado por el INBA y el Gobierno de Durango 1982. El prestigio de la escritora en el ámbito literario trascendió las fronteras y fue jurado del Premio Cervantes en el 2022. Antes de partir hacia México, trabajó en prensa en la entonces Dirección de Turismo de Villa Carlos Paz, y en los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba donde cursó sus estudios universitarios.
Ha publicado ensayos en torno a novelas contemporáneas sobre la dictadura cívico-militar de Argentina, en especial textos de Luisa Valenzuela, María Teresa Andruetto, Laura Alcoba y Eugenia Almeida.
–Ana, ¿Qué se siente volver a la ciudad después de tanto tiempo?
-Estuve cuatro años y medio sin venir, cuatro en sí, por la pandemia, y porque tuve un episodio oncológico, pero en general, desde que me casé, en diciembre del 72, hasta que fallecieron mis padres, trato de venir seguido. Mi cercanía con Carlos Paz está siempre en mi corazón como la literatura española. Ahora, Corprens editora me obsequió libros de autores que me asombran que sean editados en mi ciudad como los poetas Álvaro Salvador, muy cercano a la poética de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, y de José María Cotarelo Asturias.
–¿Y qué consideración tiene usted, Ana, respecto a la política de revalorizar la identidad cultural carlospacense e incorporarla a una propuesta turística?
-Me alegra mucho que haya una intención de rescatar la identidad, la cultura, porque la cultura es lo que nos salva de las crisis. A nivel nacional pareciera que hay un ataque a la cultura (cierres de bibliotecas o falta de apoyo) de modo que saber que Carlos Paz rescata la impronta cultural y que promueve una Feria Internacional del Libro con un marcado sesgo hispánico me da mucha esperanza. Esperanza de que saldremos adelante y me siento orgullosa, entonces, de haberme formado aquí. Yo soy carlospacense de corazón, me fui de Argentina a los 26 años, en el año 1971, pero siempre regreso.
Algunos años daba charlas en la Biblioteca Córdoba o en la Facultad de Filosofía y Letras. Luego que falleciera María Luisa Cresta de Leguizamón, que fue mi profesora, dejé de hacer actividades directas. En México trabajo con escritoras. Soy fundadora de un taller de literatura y de crítica literaria que se llama “Diana Morán”. Cumplimos 40 años de trabajo ininterrumpido, tenemos casi 30 libros publicados en una colección que se llama “Desbordar el Canon” con escritoras mexicanas del siglo XX. Es un trabajo parecido al que hace la Universidad Nacional de Villa María, con María Teresa Andruetto, (a quien conozco, y admiro su trabajo) pero ella es 10 años menor que yo, 10 años después estuvo en la Universidad. Nos conocimos más tarde por su obra».
– ¿Le parece que estamos viviendo un momento donde, más allá de lo que pasa en Argentina respecto a la cultura, el campo literario se ha abierto a las mujeres?
– Este fenómeno, sí, es relativamente reciente. Bueno, nosotros hace 40 años que lo estamos promoviendo en México, ¿no? Pero el trabajo fue incluir escritoras en nuestros programas universitarios, llevar a los congresos, ponencias sobre escritoras. Yo trabajo sobre escritoras hispanoamericanas en general, pero fundamentalmente en los últimos años escritoras argentinas y mexicanas contemporáneas, como Luisa Valenzuela, Mariana Enríquez y demás. Yo creo que sí, que es el momento.
El auge en México empezó en los años 80, con novelas como Agua para Chocolate, Arráncame la Vida, pero luego se ha consolidado. Y ahora, bueno, las escritoras argentinas siempre han sido importantísimas en toda la narrativa, pero ahora las jóvenes escriben cosas muy fuertes, muy oscuras, ¿no? Góticos. Pero son buenas.»
– ¿Y cómo ves que Aldo (Parfeniuk), inaugure la Feria Internacional del Libro?
– Aldo es un muy buen poeta, muy reconocido por su literatura, y alguien que ha luchado por la cultura. Es un apasionado, muy comprometido, ha cofundado el importantísimo Movimiento de los Bosques de la Poesía. A parte de su trabajo en la Universidad. Yo lo quiero y lo admiro mucho.