Algunos alimentos serán escasos y más caros en España por la sequía y la subida de precios de combustibles, fertilizantes y piensos

El sector agroalimentario representa en torno al 11% del PIB y da empleo directo e indirecto a más de 2,7 millones de personas

Algunos alimentos serán escasos y más caros en España, debido a la sequía -una emergencia nacional- y factores externos como la guerra en Ucrania, que ha elevado los precios de combustibles, piensos y fertilizantes, coinciden en alertar la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), agricultores y ganaderos, organizaciones de consumidores y ecologistas.

Con un peso estratégico en la economía de España, el sector agroalimentario aporta un valor añadido bruto de más de 100.000 millones de euros, representa en torno al 11% del PIB y da empleo directo e indirecto a más de 2,7 millones de personas, según datos oficiales.

España es el principal productor europeo de ganado porcino, vegetales frescos, frutas frescas, aceite de oliva y cítricos, con una cuotas de mercado por encima del 20% – excepto en los casos del aceite de oliva y los cítricos- donde alcanza el 51,7% y 55,9%, respectivamente.

“Es imprescindible que la industria de alimentación y bebidas reciba un tratamiento especial en estas circunstancias tan graves y que tenga un acceso preferente al agua para poder garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas”, reclama Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.

Para paliar esta situación, FIAB pide desarrollar un Plan Hidrológico que contemple nuevas interconexiones y trasvases entre cuencas, planes de inversión en ampliaciones, inversiones en infraestructuras de depósitos y riego, y el uso de agua reutilizada y desalada.

El uso de agua regenerada es clave para alcanzar la seguridad hídrica en España, recalca la FIAB, en una nota de su web.

La alerta de la patronal de la alimentación sigue a la de agricultores y ganaderos, que llevan meses reclamando soluciones para la sequía que afecta sus explotaciones y pone en riesgo de desaparición a las más vulnerables en determinadas regiones de España.

Agricultores y ganaderos

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha exigido al Gobierno, en la Mesa de la Sequía, “urgencia” en la puesta en marcha de medidas para proteger a los afectados.

El secretario ejecutivo de UPA, Ignacio Huertas, reclama que se habiliten fondos de Europa, España, y autonómicos para evitar la ruina total de los trabajadores por cuenta propia del mundo rural, en especial las pequeñas explotaciones familiares.

Los efectos de la sequía afectan la rentabilidad y supervivencia de miles de agricultores y ganadores y también a la producción presente y futura de alimentos, advierte UPA.

Subida y tope de precios

La inflación en el sector alimentario y de bebidas está condicionada por elementos externos como la guerra de Ucrania y la consecuente elevación de los precios de los combustibles, fertilizantes, piensos, transporte, etcétera, etc; e internos como la gran sequía que asola España; con especial impacto en los cultivos de secano. La agricultura de secano es la que solo depende de las lluvias para producir alimentos.

Por ejemplo, el año pasado, el rendimiento agrícola (toneladas por hectárea cultivada) cayó un 18% en España, según datos de Eurostat, que vinculó la merma con la reducción en un 16% del volumen de lluvias anuales.

Hasta el momento, el pollo, los pescados y algunos frutos secos, se mantienen al margen de las subidas continuas de precios, pero la sequía y el aumento de precios de combustibles, fertilizantes y piensos podría dar al traste con la contención en esos tres rubros.

En paralelo, van subiendo los costes de envases, embalajes y almacenamiento, según datos de patronales agrarias y ganaderas, que también se quejan del encarecimiento de créditos financieros por la subida de los tipos de interés.

El 93% de los consumidores españoles vería de forma positiva que se toparan algunos precios de los alimentos, constató la consultora  Oliver Wyman, que estudió la evolución en los hábitos de compra en seis países europeos, en unos meses marcados por la inflación y, en el caso de España, por un amplio debate sobre qué medidas son las más efectivas para frenar el IPC alimentario.

La encuesta abarcó a mil personas en España que, al ser preguntada por posibles medidas gubernamentales para paliar la inflación en alimentos y bebidas, el 90% apostó por dos opciones: topar el precio de una cesta media de consumo y por establecer un límite porcentual a la subida de precios en determinados productos alimentarios.

Un 7% de los encuestados respondió que el Estado no debe intervenir en la regulación de precios, mientras que un 23% cree que deberían permitirse descuentos más agresivos, y otro 7% sugirió que deben subvencionarse los cheques de comida.

El respaldo en España a las limitaciones de precios por parte de la administración es mayor que en el resto de los países que formaron parte del estudio, Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda y Austria; pero hasta el momento de publicar esta nota, salvo algunas iniciativas de Unidas Podemos, el Gobierno español ha evitado regular el mercado de los alimentos y ha concentrados sus esfuerzos en ayudar a las familias y personas con menores recursos económicos.

Alternativas científicas y ecológicas para luchar contra la sequía

La ecología y la ciencia; incluidos expertos y defensores de la naturaleza españoles, identifican a la sequía como uno de los peores desastres naturales de los últimos40 años, pero proponen soluciones “innovadoras” para reducir sus efectos y métodos para prevenirla; advirtiendo que el “escenario actual es devastador” por los cuantiosos daños que ocasiona a todo el ecosistema y su grave amenaza para las personas; y que atribuyen al cambio climático.

Desalinización de las aguas

La patronal del sector de la alimentación, científicos y ecologistas coinciden en que la desalinización del agua de mar sería un método efectivo para luchar contra la sequía y recuerdan que -pese a tener la tierra más del 70% de su superficie cubierta de agua, sólo el 0,003% es dulce.

La desalinización del agua es bastante cara, necesita de una gran cantidad de energía, en la mayoría de los casos combustibles fósiles, reconocen los ecologistas, pero apuntan a los filtros de grafeno como la alternativa más viable porque solo funcionan con la presión hidrostática, reduciendo notablemente el caudal energético necesario.

Recogida de agua de lluvia

A pesar de ser unos de los métodos más antiguos conocidos para la recolección de agua dulce, la recogida de agua de lluvia era algo que se había perdido en las casas actuales, y que casi nadie usa, señalan las organizaciones ecologistas, que se muestran esperanzados porque “la gente está volviendo a pensar que recoger la lluvia es una buena opción para tener agua dulce en sus casas”.

En las zonas urbanas, sólo el 15% del agua de lluvia se filtra en el suelo, mientras que en las zonas rurales el 50% es absorbida por la tierra; datos que aconsejan seguir aumentando las reservas familiares de agua de lluvia, de cara a la sequía, sostienen.

Si una casa tiene una fuente de agua primaria, la recolección de agua de lluvia les proporciona una opción extra que pueden usar cuando no hay agua disponible o para reducir su factura, precisan los ecologistas.

Riego por goteo

El riego por goteo está diseñado para que las plantas y el suelo tengan grados de humedad óptimos. La ventaja de este sistema es que aprovecha el agua al 100%.

Las explotaciones agrícolas más modernas usan sistemas de riego por goteo, que pueden funcionar de forma autónoma. El riego por goteo garantiza que cada planta recibe la cantidad adecuada de agua, que le llega directamente a sus raíces.

El caso de Israel – raramente citado, pese a su condición de país autosuficiente en materia alimentaria- es paradigmático en el uso del riego por goteo y otras técnicas para ahorrar y almacenar agua en un país desértico, destacan universidades y científicos.

Recoger agua del aire

Científicos y ecologistas defienden la recolección de agua contenida en los vientos, pero reconocen que se necesita perfeccionar los sistemas usados para recoger agua del aire.

Chile usa la técnica conocida como Atrapanieblas, y en otros países se emplean dispositivos como el Aquiar, la torre de bambú Warka Water, que recoge hasta 100 litros de agua diarios, el panel solar Source Hydropanel recolecta cinco litros al día o el sistema del estadounidense Massachusetts Institute of Tecnology (MIT); que se emplea en desiertos, son los métodos más conocidos.

Ingeniería de cultivos

La modificación genética para que las plantas sean más resistentes a la carencia de agua, es otra de las variantes propuestas por los ecologistas; convencidos que esta técnica puede también aumentar los rendimientos agrícolas.

Un proyecto de investigación de la estadounidense Universidad de Illinois, denominado ‘Realizing Increased Photosynthetic Efficiency (RIPE)’ ha mejorado en un 25% la forma en que las plantas usan el agua; mientras que otras entidades de todo el mundo investigan cómo diseñar cultivos resistentes a la sequía, incluso usando agua de mar; previamente desalada con el uso de los rayos del sol.

Además de las técnicas citadas, la comunidad científica y los ecologistas apuestan por el uso de bombas solares, que sustituyen a la energía eléctrica empleada en el bombeo tradicional, la producción de compostaje, que incrementa la retención del agua en los suelos por el aumento de materia orgánica, y la reforestación, especialmente en tierras áridas.