Tras varias semanas marcadas por controversias personales, Alejandro Sanz ha decidido hacer una pausa y refugiarse en la calma de la costa portuguesa. El cantante pasa unos días de descanso en Comporta, una tranquila localidad de la región de Setúbal, acompañado por sus cuatro hijos —Manuela, Alexander, Dylan y Alma— y su actual pareja, Candela Márquez. Este retiro familiar le ha servido para alejarse del foco mediático y mostrar su lado más íntimo a través de sus redes sociales.
En las imágenes compartidas, se puede ver a Sanz relajado, disfrutando de la playa y la piscina, y también realizando tareas cotidianas como ir al supermercado o cocinar. En tono divertido, el artista escribió: “Un pequeño caos con mis cuatro pilares”, refiriéndose a sus hijos, y bromeó sobre cómo todos caminan igual que él, reflejando una conexión cercana y afectuosa con ellos.
Este viaje, según informa Diario Las Américas, llega después de la polémica generada por las declaraciones de Ivet Playà, expareja del cantante, sobre su relación pasada, lo que provocó gran atención mediática. Además, días antes, Sanz fue noticia por compartir con su exesposa Raquel Perera la celebración de la primera comunión de sus hijos menores, Dylan y Alma, en un evento que destacó por su tono familiar y armonioso.
A pesar de estar enfocado en su familia, el artista no deja de lado sus proyectos profesionales. Durante estos días, también ha aprovechado para prepararse para sus próximos compromisos musicales. “Ahora seguimos con más música y una gira en camino”, anunció, dejando claro que su regreso a los escenarios está cerca.
Así, Alejandro Sanz combina descanso, vida familiar y preparación artística, mostrando una etapa más serena y reflexiva tras un periodo de exposición pública intensa.