El jefe de Gobierno andino está siendo investigado como presunto instigador de un delito contra la administración pública por negociación incompatible
El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, ha anunciado este martes su dimisión del cargo después del escándalo surgido en los últimos días en relación con una presunta contratación irregular que provocó que la Fiscalía abriera una investigación en su contra ayer.
“Es imperativo que se realicen todas las investigaciones pertinentes a cargo del Ministerio Público”, declaró después de afirmar que ha abogado “con firmeza por el Estado de derecho en aras de construir una nación democrática”.
El líder del Ejecutivo peruano afirmó que tomó esta determinación con el propósito de “tranquilizar” a la presidenta, Dina Boluarte, quien lo convocó durante el día para pedirle explicaciones, y aseguró que jamás estuvo implicado en prácticas corruptas.
El Ministerio Público anunció el lunes que investigará a Otárola como presunto instigador del delito contra la administración pública por negociación incompatible y como autor del delito contra la administración pública por patrocinio ilegal, debido a la contratación de Yazire Pineado Vázquez, mujer con la que mantuvo una relación amorosa, en el Ministerio de Defensa.
Al enterarse de la noticia, Otárola reconoció “la gravedad de la situación política” y afirmó que no había “cometido ninguna actividad ilegal”, aunque confirmó que adelantaría su regreso al país, ya que estaba de viaje oficial en Canadá.
Alberto Otárola, quien obtuvo contratos por más de 50.000 soles peruanos (12.200 euros) en el Gobierno, confirmó la autenticidad de los registros de audio, pero negó haber recibido favores en el trabajo, y aseguró que se trata de un “complot” tramado por el entorno del ex presidente Martín Vizcarra.