Al menos nueve personas han fallecido y otras 76 han resultado heridas como consecuencia de las fuertes lluvias y los vientos que azotan el Distrito federal del Volga, en el suroeste de Rusia, ha informado este domingo el Ministerio de Situaciones de Emergencia (EMERCOM).
Las inclemencias meteorológicas han provocado, además, la caída de 550 árboles y han causado daños en 41 edificios residenciales y siete “objetos socialmente significativos”.
Desde el EMERCOM han pronosticado para este domingo “fenómenos meteorológicos peligrosos en el territorio del Distrito Federal de Siberia y el Distrito Federal del Volga”, que podrían traer consigo “interrupciones en las comunicaciones y líneas eléctricas, dificultad en el tráfico y aumento en los niveles de agua”.
Ante esta situación, las autoridades han pedido a los habitantes de estas regiones que se queden en sus hogares con las ventanas cerradas y que traten de no acercarse a árboles o a estructuras de riesgo potencial (puentes, pasos elevados, tuberías, instalaciones eléctricas) mientras estén en la calle.
También han tenido que intervenir efectivos de Emergencias en la república de Mari-El, donde han muerto al menos siete personas y 27 más han “sufrido (las consecuencias) del mal tiempo”, según informes preliminares.
Los fallecidos, entre los se cuentan tres niños, murieron como resultado de la caída de árboles en un campamento turístico de tiendas de campaña, ha explicado la agencia rusa Interfax citando a fuentes ministeriales.