Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Audiencia de Tarragona ha emitido su veredicto absolutorio respecto a dos policías locales de Vila-seca (Tarragona), quienes fueron sometidos a juicio el pasado mes de noviembre por presuntamente torturar a un joven tras un incidente en una discoteca.
Según la sentencia, se ha absuelto a los agentes al considerar que las pruebas presentadas durante el juicio, celebrado del 27 al 30 de noviembre de 2023, generan “dudas razonables” sobre su responsabilidad en la agresión.
Los dos agentes fueron acusados por un incidente ocurrido en la madrugada del 9 de enero de 2013, cuando, siendo compañeros de patrulla, acudieron al parking de la discoteca Pachá La Pineda alertados de un altercado.
En el lugar se encontraba el denunciante, quien había sido expulsado por los vigilantes de seguridad del local tras verse involucrado en un incidente que culminó con una agresión. El joven se hallaba en estado de embriaguez y presentaba “sangrado en la zona superior de la cara y el cuello” debido a alguna lesión, según detalla la sentencia.
Los agentes decidieron acompañarlo con la intención de llevarlo a su hogar, para lo cual intentaron obtener información sobre su residencia contactando con la Policía Local de Salou (Tarragona). Sin embargo, no lograron determinar su domicilio y, de manera no esclarecida, el denunciante “despertó al amanecer en el patio de los apartamentos de Salou donde residía su hermana”.
Al día siguiente, un vecino alertó a los Mossos d’Esquadra, quienes encontraron al denunciante “detrás de unos arbustos, de rodillas y con las manos en la cara, solicitando una ambulancia y manifestando no recordar lo sucedido”, lo que impidió que pudiera brindar un testimonio detallado.
Los mossos solicitaron una ambulancia, que trasladó al joven al hospital, donde se constató que presentaba tres costillas rotas, una lesión pulmonar y un derrame postraumático, entre otras lesiones que lo dejaron en estado de “compromiso vital”.
La denuncia surgió un año y medio después, el 18 de julio de 2014, cuando el denunciante recibió un anónimo en su domicilio en Lleida, que señalaba a los dos policías locales como responsables de la agresión sufrida en enero de 2013.
Asimismo, el joven entregó el anónimo a los Mossos, quienes iniciaron una investigación sobre los dos agentes municipales y el entonces coordinador de seguridad del Ayuntamiento de Vila-seca, quien falleció antes de que el caso llegara a juicio, en febrero de 2018.