Hoy: 23 de noviembre de 2024
El desempleo descendió en España en 255.300 personas entre abril y junio de este ejercicio lo que supone el mayor descenso en el segundo trimestre, desde 2018.
Así, el número de parados cayó por debajo de tres millones por primera vez desde 2008, apuntan fuentes de Europa Press.
En lo concerniente a la ocupación, esta aumentó en 383.300 puestos de trabajo en el mismo período, lo que supone un 1,91 por ciento respecto al trimestre anterior. Sin embargo, implica un retroceso con respecto a los 464.900 trabajadores que se registraron hace justo un año.
Al analizar junio, el número total de parados se situó en 2.919.400 personas y el de ocupados, en 20.468.000 personas, según se desprende de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cabe destacar la cifra de 20,47 millones de ocupados es la más alta desde 2008 y que es la primera vez desde ese año que el número de parados está por debajo de los tres millones.
En el segundo trimestre la tasa de paro disminuyó hasta el 12,48%, y la de actividad subió en dos décimas, hasta el 58,71%, tras aumentarse el número de trabajadores en 128.800 personas entre abril y junio.
En el último año el paro ha caído en 624.400 personas y se han creado más de 796.400 empleos. Además, el volumen de activos ha aumentado en más de 171.900 personas.
Según un estudio elaborado por el departamento de Análisis Bankinter, los especialistas aseguran que, aunque el final de los ERTE y la reforma laboral de diciembre dificultan su proyección, esperan que la tasa de paro se cierre en 2022 en un 13,4%. Los datos de variación de parados mensuales han seguido mostrando una tendencia de creación de empleo en los meses de abril y mayo. De cara a 2023, si se mantiene la ligera mejora esperada en tasa de Paro al 13%, en 2024 se espera un tasa de paro estable en el 13,3 por ciento.
El principal riesgo para los analistas sobre estas estimaciones reside en el equilibrio entre el incremento de costes salariales, junto con el mantenimiento de la competitividad.