Belenes

15 de diciembre de 2023
1 minuto de lectura

Los signos sustituyen con frecuencia a las palabras  para trasmitir mensajes o avivar presencias. A través de ellos nos comunicamos en una permanente relación callada. Si bien nada es tan verdadero como lo real, muchas señales recomponen, en alivios de memoria, lo irrepetible. Más o menos esa debió ser la intención de San Francisco de Asís cuando fabricó su primer Belén con el humus de la Umbría.

A lo largo de los siglos, para que no se nos olvidara que el nacimiento de Cristo supuso el renacer del mundo, se han ido elaborando delicadas miniaturas que nos sobrecogen. Así el Belén que trajo de Nápoles Carlos III y que se  muestra en Madrid como el mejor regalo. Recuerdo otro Belén barroco muy representativo del siglo XVIII que exhiben todo el año las Descalzas de Antequera… Y tantos.

Nacer ya no se puede desde el vientre de la madre, pero sí desde el silencio creativo que hay en el vientre de la fe, donde se garantiza  un crecimiento homogéneo que el mundo debe esperar como cosecha. En los belenes de las familias, aunque no lo parezca, los ríos llevan peces por dentro. Y la Estrella insiste sobre la cuna, para que nadie se pierda.

1 Comment

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Muchachos indefensos

Cuando la poesía es una esquina añadida a la religión que se profesa, los odios de los demás son apenas

Las maletas de Delcy

Escipión dejó muy claramente dicho que su mayor dolor era entenderlo todo

La ordenación

En ocasión cercana visité nuevamente la hermosa catedral de Jaén

Largo me lo fiáis

Esta frase tan conocida, con pequeños matices, aparece en El Burlador de Sevilla, de Tirso de Molina y en nuestro