El papa Francisco, que ha sufrido una fuerte gripe en las últimas semanas, ha pedido este miércoles durante la audiencia general, que se amplíe el alto al fuego en la Franja de Gaza y ha reiterado su petición para que se libere a todos los rehenes de Hamás.
A pesar de la infección respiratoria, el Pontífice no ha faltado a su tradicional audiencia de los miércoles, aunque esta vez no tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, donde soplaba un viento frío, sino en la Sala de Audiencias del Vaticano. «Todavía no me siento bien», dijo Francisco al principio, «todavía tengo gripe, mi voz no es buena».
Francisco ha tomado la palabra después de que el funcionario de la Secretaría de Estado Filippo Ciampanelli, leyera a lo largo de la audiencia tanto la catequesis como los saludos en los distintos idiomas. Este cambio, tal y como ha explicado el Pontífice al inicio de la audiencia, se debe a su dificultad para hablar a causa de la inflamación en los pulmones de la que se está recuperando y por la que este martes tuvo que cancelar, a petición de sus médicos, su viaje previsto a Dubai del 1 al 3 de diciembre para participar en la COP28.
Tras su catequesis, el papa Francisco ha pedido que continúe el alto el fuego. «Por favor, sigan orando por la grave situación en Israel y Palestina. ¡Paz por favor, paz! Espero que continúe el alto el fuego en la Franja de Gaza para que todos los rehenes sean liberados y se siga accediendo a suministros humanitarios esenciales», ha remarcado.
Antes de finalizar la audiencia general, el Papa ha sido obsequiado con un espectáculo circense a cargo de algunos de los artistas participantes en el Festival de Talentos del Circo Italiano, que se celebra en Roma del 30 de noviembre al 4 de diciembre.