Este martes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aterrizó en Tel Aviv, la capital de Israel, con el propósito de pedir «el fin de la colonización» y promover un «auténtico proceso de paz» que conduzca a la creación de un Estado palestino, según había anunciado la Presidencia francesa.
Macron, cuya llegada a la televisión francesa BFMTV anunció, se reunirá con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y las familias de las víctimas. Con ellos, el presidente francés pretende «expresar su solidaridad con las familias de las víctimas y explorar posibles acciones para la liberación de los rehenes».
Según el comunicado de la Presidencia francesa, «la única forma de ser útil es 1: mostrar nuestra solidaridad con Israel, 2: asumir compromisos muy claros contra los grupos terroristas y 3: reabrir una perspectiva política».
Además, el Elíseo se pronunció acerca de la posible implicación de la milicia de Hezbolá en el conflicto fronterizo entre Israel y Líbano, enfatizando que Hezbolá «no debe intervenir en el conflicto» ya que su participación «solo acarrearía desgracias».