Hoy: 23 de noviembre de 2024
La tragedia del submarino Titan, que se cobró la vida de cinco personas; incluido el propietario de OceanGate, Stockton Rus, provocó la suspensión de todas las operaciones de la empresa, informó la propia entidad en su web.
OceanGate comunicó en su página web que “suspende todas las operaciones comerciales y de exploración”, pese a que mantuvo dos excursiones más a los restos del mítico Titanic, para 2024. La empresa, con sede en Washington, no ha facilitado más detalles que un banner rojo que avisa del fin de su actividad.
En torno al 18 de junio, el submarino Titan, que se dirigía al pecio del Titanic, perdió el contacto con la empresa y, días después, la Guardia Costera de Estados Unidos halló los restos de la implosión del cilindro de titanio y fibra de carbono y seis metros y medio de largo.
Pese a que la compañía pretendía convertirse en una suerte de SpaceX submarino -en referencia a la empresa de Elon Musk que ha popularizado los viajes espaciales- había sido objeto de las críticas y de reiteradas advertencias por la falta de homologación de los certificados de seguridad, siguió operando hasta la fatídica implosión de mediados de junio.
La Guardia Costera de Estados Unidos lidera la investigación de las causas de la implosión del Titan; con las ayudas de la agencia de seguridad en el transporte canadiense y observadores de Francia y el Reino Unido, países de origen de cuatro de las víctimas.
Hasta el momento de publicar esta nota, se han recuperado restos materiales y otros posiblemente humanos en el lecho marino, a una profundidad de 3.800 metros. El efecto de la implosión, causada por la presión externa de la cabina, desintegró los cuerpos de los pasajeros.
A bordo del submarino viajaban el fundador de la compañía que organizaba expediciones, Stockton Rush, el empresario y aventurero británico Hamish Harding, el explorador francés Paul Henry Nargeolet, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años.