Hoy: 22 de noviembre de 2024
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha negado este lunes la supuesta relación de amistad que le uniría al cabecilla de la ‘Gürtel’ en la Comunidad Valenciana, Álvaro Pérez El Bigotes, asegurando que su declaración ante el tribunal que juzga a ambos por presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market es “un escándalo”.
“Todo esto es un montaje espectacular que no hay por donde cogerlo”, ha asegurado Camps en declaraciones a los medios al término de la sesión de la vista oral que se he centrado en la declaración, precisamente, de El Bigotes, que ha sostenido que “sería obsceno negar lo evidente”, en alusión a la íntima conexión entre ambos.
Cabe recordar que Camps se enfrenta a una petición de la Fiscalía Anticorrupción de dos años y medio de cárcel por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama ‘Gürtel’, del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
El otrora presidente valenciano ha mantenido que la relación con Pérez “era estrictamente profesional” en tanto que fue “enviado por el partido a nivel nacional” para que se encargase de las campañas electorales de 1999, 2003 y 2004. “La relación era stricto sensu los actos del partido”, ha repetido.
Cuestionado sobre su presencia en la boda, precisamente, de El Bigotes, Camps ha sido tajante. “Fui de manera absolutamente cortés”, ha sostenido, siendo preguntado por las palabras de afecto que Pérez le dirigió en ese momento.
“Qué le voy a decir. ¿Usted se ha levantado en una boda a recriminarle al señor que se casa? En el 2008 yo no sabía esta gente a qué se dedicaba. Pensé que hacían los actos del partido y punto. ¿Y qué dice? Que es el mejor presidente, que es una persona afable”, ha aclarado Camps.
El exmandatario también ha sido preguntado por otra de las conversaciones a las que se ha aludido en el plenario. En concreto, una en la que El Bigotes aprovechó para felicitarle la Nochebuena refiriéndose a él como a su “amiguito del alma”. “Es una conversación de la tarde de Nochebuena en un país con una inmensa cantidad de personas que celebran la noche. Esa tarde la gente con tranquilidad y el absoluto relax del hogar puede decir este tipo de cosas”, ha sostenido.
Por otro lado, Camps también ha sido abordado acerca de la supuesta relación que El Bigotes también tenía con algunos de sus familiares. “Que diga eso me parece un escándalo absoluto; es absurdo. Es una absoluta mentira. ¿No se dan cuenta?”, ha preguntado el expresidente valenciano, que ha dirigido sus críticas a la fiscal anticorrupción Concepción Nicolás.
En este sentido, el otrora dirigente del PP ha sostenido que es “un escándalo que una señora que lleva las puñetas de España en la toga permita” declaraciones como las de El Bigotes. “Yo fui servidor público y no habría utilizado a personajes de este tipo para hacer daño a la fiscal, que es la que se está haciendo daño y dañando al sistema judicial español”, ha afeado.
A su juicio, es una “desfachatez” que la Fiscalía General del Estado y, en concreto, Anticorrupción, “se dedique a estos menesteres”. Algo, ha asegurado, que no ocurriría “en un juzgado de paz del pueblo más pequeño de España”. “Ahí le hubiesen dicho: ¿pero esto qué es? ¿Por qué busca la persecución del señor Camps?”, ha añadido.
Camps, que ha definido la situación como “una película del oeste”, ha aseverado que la Fiscalía “necesita” que se le condene. “Es consciente de que si soy absuelto, y no hay otro camino que la absolución, no hay nada de nada”, ha apostillado.
Por último, Camps ha sido preguntado por la llamada de atención que le ha dirigido el presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora, que le ha instado a mantener el orden y a respetar la declaración del resto de acusados.
“Estaba hablando y he preguntado a los letrados”, se ha excusado, asegurando que no ha estado inquieto durante el interrogatorio de El Bigotes ni el del ‘número dos’ de Gürtel, Pablo Crespo. De hecho, ha añadido, durante la sesión de este lunes ha aprovechado para leer un libro sobre el recientemente fallecido Joseph Ratzinger para “desconectar”.