Hoy: 27 de noviembre de 2024
Tras el éxito de El Juego del Calamar, Netflix está rodando un reality show en el que, al igual que en la serie, varios participantes se enfrentan a retos para hacerse con un premio económico. La producción está en el punto de mira desde el inicio de su grabación después de que se revelara que algunos concursantes se habían lesionado y habían soportado muy bajas temperaturas, pero ahora varios de los protagonistas han ido más allá, calificando el programa de ” cruel” y “mezquino”.
Rolling Stone ha tenido la oportunidad de charlar con cuatro exparticipantes, que han denunciado las malas prácticas del reality. “Es la cosa más cruel y mezquina por la que he pasado. Era como una carrera de caballos humana, nos trataban como caballos y la carrera estaba amañada“, declaró uno de ellos. “Todo el tormento y el trauma que experimentamos no se debió al juego ni al rigor del juego. Fueron las incompetencias de la escala del programa: mordieron más de lo que podían masticar”, opinó otro exconcursante.
La revista, según ha recogido Europa Press, ha confirmado las anteriores informaciones que señalaban que los participantes tuvieron que jugar a ‘luz roja, luz verde’ en condiciones infrahumanas, pasando hasta nueve horas en un hangar a muy baja temperatura, sin poder moverse durante ratos muy largos y con médicos corriendo para atender a las personas que no pudieron soportar el frío extremo.
Netflix reconoció que tres personas recibieron atención médica por lesiones menores, pero quiso aclarar que la producción contaba con altos estándares de seguridad. “Si bien hacía mucho frío en el set, y los participantes estaban preparados para eso, cualquier información de lesiones graves es falso”, dijo la plataforma en un comunicado.
Por su parte, un informante de Rolling Stone ha confirmado estas condiciones de frío. “Estaba temblando, temblando como si estuviera en la cima del monte Everest y no llevara nada puesto”, expone. Según las fuentes, el frío provocó que al menos 10 personas se desmayaran durante el juego.
Una de ellas alega que los médicos tardaron mucho en llegar porque a los productores les preocupaba que se estropearan las tomas. Sin embargo, las fuentes de la revista americana explicaron que Netflix y las coproductoras del programa, Studio Lambert y The Garden,
han minimizado la gravedad de los hechos. Además, los testigos consideran que los medios han pasado por alto un punto clave en sus quejas: que el juego parecía estar amañado desde el principio.
“Realmente no era un programa de juegos. Era un programa de televisión, y básicamente éramos extras en un programa de televisión“, lamentó un exaspirante. Tres exjugadores describen lo que los concursantes ahora llaman la “masacre de 38 segundos”, cuando un gran grupo de concursantes cruzó la línea de meta a tiempo pero, por decisión de producción, que revisó las grabaciones, fueron eliminados.
“Se volvieron locos”, recuerdan. Dos concursantes dicen que, cuando cogieron su primer vuelo a Londres para el rodaje, sus billetes de regreso ya estaban reservados. Dio la casualidad de que sus vuelos estaban programados para justo después de la etapa en que fueron eliminados. Incluso entre los participantes se extendió una broma y, en lugar del llamado en inglés Squid Game, se referían al formato de Rigged Game, que significaría algo así como “el juego amañado” en clave de humor.
Los exjugadores afirman que algunos concursantes, varios de los cuales eran influencers de TikTok e Instagram, parecían estar preseleccionados para pasar a la siguiente ronda sin importar el resultado del primer juego. Un exconcursante también esgrime que las reglas se cambiaron para favorecer a un aspirante, mientras que otro fue testigo de cómo un jugador eliminado volvía a participar.
“Un chico estaba sentado en la línea de meta, estaba llorando, las cámaras lo enfocan y está esperando a su madre, que también participa. Agregaron más tiempo al reloj para que ella cruzara, porque era una de las personas que querían que estuviera en el programa“, revela una fuente.
“Hay 4,56 millones de dólares en juego y si te mueves, estás fuera. Me fijé en mucha gente con la idea de que van a cambiar la vida de su familia. Estas personas estaban dispuestas a morir. Creo que los productores querían eso. Querían que la gente no pensara en su salud, que no se preocupara por su seguridad”, reza otro testimonio.
Lo que resulta paradójico es que, con la serie original, el creador Hwang Dong-hyuk buscaba hacer una crítica a la competitividad en la sociedad actual y al sistema de la economía de mercado. “Lo gracioso es que la igualdad y la justicia eran el tema principal de El Juego del Calamar”, destacó un informante en su entrevista con Rolling Stone, cosa que se contradice enormemente con el relato que presentan estos antiguos participantes