Hoy: 23 de noviembre de 2024
La selección española consiguió este domingo un valioso empate frente a Alemania en su segundo partido del Mundial de fútbol que se celebra en Catar. España jugo bien frente al equipo teutón que se jugaba nada mas y nada menos que marcharse a casa, tras perder contra Japón en su primer partido de la serie. El seleccionador, Luis Enrique, formó una alineación para jugar al toque, el célebre y ya recurrente tiquitaca.
Después de las grandes sensaciones de España frente a Costa Rica -a la que le metió siete goles, dejando la puerta a cero-, la selección se midió a la Alemania de Hansi Flick. Los germanos llegaban con mucha presión al partido tras perder contra el combinado nipón, aunque precisamente Costa Rica alivió esa tensión por su victoria frente a los japoneses.
Luis Enrique partió con un once inicial prácticamente idéntico al del anterior partido y solo introdujo un cambio en detrimento de César Azpilicueta: el lateral derecho, Dani Carvajal, que ya se había recuperado de sus problemas respiratorios. España, fiel a su estilo, trató de dominar el balón; mientras que el equipo contrario se mantuvo atrás, esperando a la contra. Los dos equipos desplegaron una presión tras pérdida que les viene caracterizando desde hace tiempo, un concepto táctico que inspiró a la Alemania de Joachim Löw en tiempos de Luis Aragonés.
Con pases incontables entre unos y otros y teniendo como batuta al incombustible Busquets, que actuó con ancla. En el minuto 20 de la primera parte España pudo marcar su primer gol, merced a un disparo potente y seco de Dani Olmo. El balón lo desvió el portero alemán, Neuer, tocó en el larguero y después en el poste, saliendo a córner.
Alemania salió a recuperar el tiempo perdido ante los nipones, con la típica imagen de los jugadores alemanes, fuertes, duros, rocosos y sin dar un balón por perdido. Sin embargo, nada que ver con aquella selección que atesora cuatro mundiales dado que la nueva generación mantiene jugadores de calidad pero no es la de antaño. Un toma y daca en el que España controlaba el balón y Alemania, a la desesperada buscaba el gol. Y así llegó en descanso.
En la segunda mitad y tras algunos cambios llego el gol a la altura del minuto 60 para la selección española. Una subida de Jordi Alba por su banda centro raso, fuerte y directo al pie de Morata que batió con el exterior a Neuer. La selección había conseguido lo más difícil, que era romper la férrea defensa alemana con su comandante en jefe, el madridista Antonio Rüdiger, al frente. Quedaban 30 minutos de infarto en uno de los mejores partidos del mundial que se han podido ver probablemente hasta el momento. Con Alemania volcada sobre la portería española y la Roja saliendo al contragolpe.
Así pudieron marcar otra gol pero Marco Asensio perdió la oportunidad mandando el balón a las gradas. No obstante, a 10 minutos del pitido final una mala salida de la defensa española fue cortada por los alemanes que, pillándoles a contra pie, marcaron el gol que inauguraba su casillero en el mundial. Fue Fuellkrug el autor de ese tanto. Lo siguiente fue más de los mismo: Alemania volcada y España que daba el resultado por bueno, intentando controlar los minutos finales.
Con este resultado España sigue encabezando su grupo con 4 puntos, 8 goles a favor; Japón, segundo puesto con 3 puntos, y dos goles a favor y uno en contra; Costa Rica con tres puntos, un gol a favor y 7 en contra y Alemania con un solo punto y 1 gol a favor y uno en contra. España se enfrenta a Japón el próximo jueves a las 20:00 (hora peninsular), y le vale con el empate para pasar de ronda como primera de grupo. Los goles marcados a Costa Rica valen su peso en oro.