Un nuevo hallazgo en el objeto interestelar 3I Atlas reavivó la discusión sobre la hipótesis del científico de Harvard, Abraham “Avi” Loeb, quien sostiene que el cometa podría ser una pieza proveniente de otra civilización interplanetaria. La idea vuelve a tomar fuerza tras una reciente detección que ha generado interés en la comunidad astronómica.
El cometa 3I Atlas fue observado por primera vez cuando se encontraba a 446 millones de kilómetros de la Tierra. En aquel momento, el telescopio espacial Hubble de la NASA logró captarlo con claridad y reveló un capullo de polvo con forma de lágrima que se desprendía de su núcleo sólido y helado. Las primeras mediciones de la NASA indicaron que su diámetro podría alcanzar hasta 5.6 kilómetros, aunque también es posible que sea tan pequeño como 440 metros. No representa un riesgo para la Tierra, pero analizar su composición para determinar su origen mantiene en alerta a astrónomos y científicos, según recoge El Heraldo de México.
Asimismo, el hallazgo proviene del telescopio MeerKAT, instalado en Sudáfrica, que detectó una misteriosa señal de radio asociada al tercer objeto interestelar conocido, 3I Atlas. El descubrimiento fue encabezado por el científico D.J. Pisano y su equipo, quienes lo describieron en un informe citado por Avi Loeb, director del Proyecto Galileo y del Instituto de Teoría y Computación del Centro de Astrofísica de Harvard. Y detalló a qué se refieren exactamente estas señales de radio.
Según el científico, el telescopio MeerKAT detectó la absorción de radio de radicales hidroxilo, conocidos como moléculas OH. La señal se manifestó en dos líneas espectrales dentro del rango de radiofrecuencias, específicamente en 1.665 gigahertz y 1.667 gigahertz. Ambas líneas mostraron desplazamientos Doppler en velocidades de -15.59 (+/-0.16) y -15.65 (+/-0.17) kilómetros por segundo.
El cálculo de la velocidad térmica de las moléculas OH liberadas desde la superficie del cometa a una temperatura cercana a 230 grados Kelvin indicó una ampliación térmica aproximada de 0.8 kilómetros por segundo. Esta absorción representa la primera detección de radio realizada en 3I Atlas.

Avi Loeb afirmó que cinco semanas antes del hallazgo instó a los investigadores a buscar estas emisiones de radio, debido a que la dirección de llegada del objeto coincidía con la dirección de la famosa señal Wow!, con una diferencia de solo 9 grados.
Sin embargo, un nuevo descubrimiento vuelve a impulsar la hipótesis de Loeb, según la cual 3I Atlas podría tratarse de una nave tecnológica alienígena y no de un cometa natural, una posibilidad que el astrofísico ha defendido señalando diversas anomalías en su comportamiento.