El príncipe William sorprendió al mundo con declaraciones sinceras sobre el difícil año que atravesó su familia tras el diagnóstico de cáncer de su esposa, Kate Middleton. En una entrevista con el programa brasileño Domingão com Huck, el heredero al trono británico se abrió sobre cómo él y la princesa de Gales decidieron enfrentar la situación junto a sus hijos: Jorge, Carlota y Luis.
Lejos de ocultar la realidad, William explicó que optaron por la transparencia como guía. “Decidimos contarles todo a nuestros hijos, tanto las buenas como las malas noticias. Les explicamos por qué suceden ciertas cosas y por qué podrían sentirse tristes. Ocultarles cosas no funciona”, comentó. Para la pareja, era importante que los niños comprendieran la situación y se sintieran libres de expresar sus emociones.
El príncipe reconoció que no existe un manual para manejar momentos tan delicados. “A veces sientes que compartes demasiado con los niños, cosas que probablemente no deberías. Puede que surjan muchas preguntas sin respuesta; creo que todos los padres pasan por eso. No hay una fórmula, y nosotros elegimos hablar de todo”, confesó. Su enfoque demuestra no solo su compromiso como padre, sino también su intención de enseñar a sus hijos a enfrentar la vida con madurez y empatía.
El testimonio de William llega casi un año después de que Kate anunciara públicamente su diagnóstico en marzo de 2024, tras una cirugía abdominal. Poco después, William redujo sus compromisos oficiales para centrarse en su familia, y meses más tarde, la noticia de que el cáncer estaba en remisión trajo alivio y esperanza a todos, según el EXCELSIOR.
Más allá de la enfermedad, William habló de su día a día como padre: “Citas para jugar, hacer de taxista, días de deporte, partidos, jugar en el patio cuando puedo… Llevo a los niños al colegio casi todos los días. Lo compartimos, pero probablemente ella hace la mayor parte del trabajo”, contó entre risas. Además, reveló que sus hijos no tienen teléfonos celulares por ahora, aunque podría cambiar cuando Jorge comience la secundaria, evitando que tengan acceso a contenido inapropiado.
Durante su viaje a Brasil, el príncipe recordó también la figura de su madre, la princesa Diana, quien visitó el país en 1991. Al ver una fotografía de aquel viaje, William reflexionó: “Llevo conmigo su legado social y humanitario todos los días”. Sus palabras muestran un compromiso constante con la empatía, la comunicación y el amor familiar, valores que busca transmitir a sus hijos.
Con estas declaraciones, William se muestra como un padre cercano y un compañero solidario, demostrando que incluso en la adversidad, la fortaleza, la unidad y el cariño pueden guiar a toda la familia.